¡Feliz cumpleaños, Roald Dahl!
¿Ya felicitaste a Roald Dahl? Bueno, es un decir, porque el señor ya está muerto. Pero si viviera, este 13 de septiembre cumpliría 100 años y eso tiene como locos […]
Expediciones a la literatura infantil y juvenil
¿Ya felicitaste a Roald Dahl? Bueno, es un decir, porque el señor ya está muerto. Pero si viviera, este 13 de septiembre cumpliría 100 años y eso tiene como locos […]
La verdad, no es para menos. Yo también soy uno de esos locos. Lo amamos. Le estamos agradecidos porque nos ha hecho reír y reír, y temblar un poco, y sentirnos, al fin, entendidos por alguien.
¿Qué quién diablos es Roald Dahl y por qué le hago la barba de esa manera si ya es un tipo que pasó a mejor vida? Bueno, ¡qué falta de memoria!, tú también lo conoces. ¿O no has soñado con entrar a la fábrica de chocolate de Willy Wonka? ¿No has temido que un grupo de brujas te convierta en ratón o deseado, admítelo, que un durazno gigante aplaste a quien te molesta en la escuela? Y esa niña superpoderosa, Matilda, o el superzorro o el fantástico señor zorro, como quieras, o aquellas criaturas de una película clásica de terror que seguro vieron tus papás: ¡los gremlins!
¿Ves? ¡Claro que lo conoces! Ahora, hazme el favor de felicitarlo inmediatamente.
Igual que James, que se queda huérfano cuando sus padres son devorados por un rinoceronte (pero luego vive una fantástica aventura en un durazno gigantesco) o el niño protagonista de Las brujas, que pierde a sus padres en un accidente de automóvil, Roald experimentó desde muy pequeño el dolor que trae la muerte y cómo cambia el curso de las historias de los que viven.
Primero murió su hermana, Astri, de 7 años, de una apendicitis, y semanas después, murió su padre, de neumonía.
Era la primavera de 1920, Roald nació un 13 de septiembre de 1916, así que tenía 4 años cuando su familia enfrentó esa tragedia. Su madre, Sofie, estaba embarazada. Esto puedo sonar aún más trágico, pero en realidad, fue sin símbolo que marcaría el destino de Roald: ante las desgracias, nueva vida. Como Matilda que corre con mala suerte al tener unos padres terribles pero consigue renunciar a ellos y quedarse con su querida Maestra Honey.
La madre de Roald, con seis hijos a su cargo y en un país extranjero (ella era de Noruega y vivían en Reino Unido) decidió, cuando Roald cumple siete años, enviarlo a un internado para que recibiera una buena educación. Ese era el deseo de su padre. Eso y que en la pequeña escuela a la que iba Roald el director lo azotó con una vara de abedul. ¡Azotaba a muchos niños con esa vara!
Dahl no fue un internado, si no a varios. En los internados conoció a personajes tan temibles como aquel director o como las tías de James, La Trunchbull o Tronchatoro, o la abuela de Jorge. Quizá no conozcas la historia de La maravillosa medicina de Jorge, pero te recomiendo que corras a leerla porque es una de las más divertidas y alocadas. La abuela de Jorge es una mujer “egoísta y regañona”, una “miserable protestona” y tal vez hasta una “vieja bruja” y Jorge se las ingenia para deshacerse de ella.
En el caso de Roald, fue su madre quien lo apoyó siempre. De hecho, el personaje de una abuela buena, la que sale en Las brujas, está inspirado en su mamá, que siempre lo apoyó.
En un libro en el que cuenta anécdotas de su propia vida, Dahl comparte que cuando estaba en uno de los internados, unos fabricantes de chocolates les enviaban muestras gratis de nuevos chocolates a los niños. Ellos debían probarlos y darles su opinión. Roald era todo un experto y escribía informes sobre los dulces que asombraban a los chocolateros (ya te imaginas cómo se le ocurrió escribir Charlie y la fábrica de chocolate, ¿no).
Y hablando de asombro. Lo que más amamos de este autor es su capacidad de sorprendernos página a página. Es el rey del asombro… y del humor y de la crítica. Nos hace ver el mundo con ojos curiosos, divertidos y justicieros, y sin sermonearnos. Por eso, felices 100 años Roald Dahl, felices para todos los que vivimos y lo leemos.
Roald Dahl es para muchos expertos el más grande escritor de literatura infantil de todos los tiempos. ¿Tú qué opinas? ¿Lo has leído? Invitamos a grandes y chicos sumarse a un RETO DE LECTURA O LECTURA CONJUNTA. Se trata de compartir en los comentarios de esta entrada y en redes sociales sus experiencias con las historias de Dahl. Sólo usen los hashtags: #LeemosDahl y #RoaldDahl100 cada vez que compartan.
¿Eres un booktuber o te gusta ver recomendaciones de booktubers? Nuestra querida amiga Abril G. Karera es parte de esta iniciativa y ha invitado a otros miembros de la comunidad booktube a que se sumen. Date una vuelta por su canal, Ensayos de Abril, es increíble. Recientemente fue nombrada por la FIL Guadalajara como una de las ganadoras de su concurso #SomosBooktubers.
Y aquí cinco de mis libros favoritos de Roald Dahl. ¿Leíste alguno de estos? ¿Has leído otros? ¿cuáles? Compartan, ayúdennos a extender el reto entre otros niños y jóvenes y festejemos juntos al gran gigante Roald.
Es imposible decidirse por uno, difícil sólo mencionar cinco. Ya empiezo a pensar en El Superzorro, en Danny, el campeón del mundo, en El gran gigante bonachón y en James y el durazno gigante, y… Por eso era grande este autor, porque no se conformó con un solo personaje entrañable o un solo libro memorable.
Esta no es una aburrida autobiografía llena de detalles personales que a nadie le importan. Algo así nos advierte Roald Dahl en la nota que abre este libro, pero luego despierta nuestra curiosidad al asegurar que hay unas cuantas cosas que le sucedieron tan impresionantes que ha sido fácil recordarlas (¡y escribirlas en un libro, para nuestra suerte!). «Algunas son divertidas. Otras son lastimosas. Las hay desagradables (…). Todas son de verdad».
Desde los 6 hasta los 20 años de edad, conocerás aquí la difícil y extraordinaria vida de Roald. La mayoría de los detalles que te conté en la nota de arriba, los saqué de este libro. Te lo recomiendo muchísimo.
Esta historia originalmente era parte de Charlie y la fábrica de chocolate, pero el editor de Roald Dahl le sugirió dividir el libro en dos. Pero pocos conocen esta segunda parte que es todavía más alocada. En ella Charlie viaja con Willy Wonka y su familia al espacio en un ascensor, se instalan en un hotel espacial y son atacados por unos extraterrestres sanguinarios llamadas Knidos Vermiciosos. Cuando logran escapar y volver a la Tierra las aventuras siguen luego de que los abuelos de Charlie tomen una sobredosis de Vita-Wonka, unas pastillas que rejuvencen. Diversión al máximo.
¿Te costó creerte algunos cuentos de hadas? ¿Quieres saber la verdadera historia de La Cenicienta, Caperucita, Los Tres Cochinitos, Ricitos de Oro y los tres osos, Blancanieves y Juan y las habichuelas mágicas? Y de paso desternillarte de risa. Este libro será muy disfrutado por toda la familia porque parte de historias que reconocerán todos pero que toman caminos muy distintos, casi todos muy disparatados.
Quizá este sea el libro más entrañable de Roald Dahl o por lo menos el favorito de toda la gente que ama leer. En él, Matilda, una superlectora tiene la mala suerte de haber nacido en una familia horrorosa, con la que no puede contar. Sus padres la maltratan todo el tiempo y cuando no lo hacen simplemente la ignoran. Pero Matilda seguirá leyendo y leyendo y pronto descubrirá que tiene superpoderes. Con ellos quizá pueda encontrar una manera de vencer a la terrible directora de su escuela. Sólo una maestra, la Señorita Honey, parece tener tiempo, paciencia y cariño para ella. Y Matilda elaborará un plan para quedarse con ella. Quizá hasta consiga librarse de sus padres.
¿Sabías que las brujas verdaderas no andan con sombrero de pico y una escoba bajo el brazo? Descubre cómo identificar una verdadera bruja (es muy difícil porque siempre andan disfrazadas de señoras normales, es más, la señora que va pasando al lado tuyo en este momento podría ser una bruja), asiste a una convención multitudinaria llena de hechizos y libra una de las más divertidas y terroríficas batallas.
Parte de este articulo fue originalmente publicado en la revista Algarabía Niños del mes agosto-septiembre 2016. También publiqué otras notas y algunas de estas reseñas en la nueva revista de LIJ Claro que leo (¡imperdible!) y en la sección «Genial» (que hace honor a su nombre) del periódico Reforma.
Claro que me uno a este festejo, mañana mismo le dedicaré unas palabras a este enorme autor. Saludos, y a leer a Dahl.
Poecraft, qué bueno que te sumaste a este rato y que valores el trabajo de Poe. Como has visto quizás en este blog, la buena literatura infantil es casi siempre para lectores de todas las edades. Cuentos en verso para niños perversos es de mis favoritos también, muy divertido. Aunque sus mejores trabajos como autor me parece que son las novelas o cuentos. Te recomiendo mucho sus cuentos para adultos, muchos de ellos escalofriantes. ¡Saludos!