Lectores y rockstars: los booktubers
Cientos de jóvenes esperan a las estrellas del BookTube. Los han visto muchas veces tras la pantalla, pero nunca en vivo. «¡Ahí vienen!», dice una chica con un mechón tuquesa, y prepara […]
Expediciones a la literatura infantil y juvenil
Cientos de jóvenes esperan a las estrellas del BookTube. Los han visto muchas veces tras la pantalla, pero nunca en vivo. «¡Ahí vienen!», dice una chica con un mechón tuquesa, y prepara […]
Cientos de jóvenes esperan a las estrellas del BookTube. Los han visto muchas veces tras la pantalla, pero nunca en vivo. «¡Ahí vienen!», dice una chica con un mechón tuquesa, y prepara la cámara de su teléfono. Una pareja de amigas se voltea a ver y grita. Un grupo de cinco o seis va llegando a la carpa y corre lo más cerca posible del escenario. Hay empujones. Aumenta el griterío. Un par de selfies. Y el anuncio del presentador: «¡Demos la bienvenida a… los booktubers!”.
¿Dijo booktubers o U2? Los jóvenes gritan como si estuvieran en un estadio.
Las estrellas son seis, también jóvenes. Saludan y sonríen con una timidez un poco ensayada. Puede ser que recién empiecen a ser conscientes de las masas que convocan. Algunos tienen miles o hasta cientos de miles de seguidores en YouTube que le dan “me gusta” a sus videos y dejan comentarios apasionados. En vivo se ven igual de devotos: les llevan regalos, hacen filas para pedirles un autógrafo y se toman fotos.
¿Leen más? ¿Leen novelas de mejor calidad? ¿No será que los seguidores de los booktubers son más consumidores de videos que lectores? Quién sabe. Pero el fenómeno es impresionante y hay que prestarle atención. Va de los videos egomaniacos, exhibicionistas, de contenido completamente superficial que se extiende más de 10 minutos, a los análisis de novelas bien argumentados y las críticas valientes de libros malos, en menos de 5 minutos. Y está, por supuesto, el tono juvenil, fresco, despreocupado, los chistes espontáneos, los videos sin editar, sin cortes; y también el maquillaje exagerado y las pestañas postizas, las animaciones, los filtros de color, los efectos de sonido, los gestos artificiales y hasta la dramatización de fragmentos de libros.
Y todas las mezclas posibles, con resultados variados.
Hay quienes tienen propuestas claramente orientadas hacia lo literario, como «Ensayos de Abril», que además de reseñar libros, da definiciones de palabras para aumentar el vocabulario; otros, como «Las palabras de Fa», a veces presentan recomendaciones divertidas y bien articuladas, otras veces, su versatilidad desconcierta: se dedican a enlistar todos los libros que les han regalado sus fans, a agradecer a las editoriales, derramar lágrimas frente al nuevo trailer de una película o hasta dar clases de inglés.
Algunos como «Clau reads books» ceden ante la insistencia de los fans que piden por Facebook, Twitter, Instagram y YouTube que hagan videos como el «Tour por mi librero» (para alimentar el morbo de conocer un poquito la vida personal de la estrella), y otros, como LibroSketch, aceptan los divertidos desafíos que se lanzan entre booktubers («book tag’s») como «nombrar la mayor cantidad de libros en un minuto».
También está la cuestión de la selección: uno da un vistazo a los canales de BookTube con más seguidores y ve más o menos las mismas tendencias: sagas, sagas, sagas; fantasía épica, distopías, fin del mundo y amor; libros convertidos en películas y éxitos de ventas de Estados Unidos traducidos al español (o a veces sin traducir: algunos booktubers hispanohablantes prefieren leer en inglés, ¿es más cool?).
Y lo que muchos critican: los compromisos con las editoriales.
Para escuchar qué dicen los propios booktubers y a propósito de un reportaje sobre el tema que me pidió el Instituto Goethe México, envié un cuestionario a 16 booktubers mexicanos. Muchos no «aceptaron el reto» de responderlo. Luego me enteré que para acceder a algunos de los más populares hay que buscar a sus representantes. Muchos de los escritores e ilustradores más reconocidos en México como Verónica Murguía, Toño Malpica o Gabriel Pacheco y otros de fuera como David Almond o María Teresa Andruetto, contestan sus correos con rapidez y amabilidad, sin representante de por medio.
Recuerdo el griterío de aquel día en la carpa, un encuentro entre booktubers y sus seguidores, y pienso que sí, algunos ya son estrellas.
Después de todo ¿qué promotor de lectura consigue que 300 mil oigan lo que tiene que decir sobre un libro? Se lo han ganado.
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“A veces vas a las ferias del libro y se acercan y te dicen ‘amo tus videos, ¿puedo tomarme una foto contigo, por favor? Tengo un suscriptor que se llama Germán que es de Nicaragua, él me confesaba que no leía nada, absolutamente nada, y que gracias a mis videos empezó a leer. En ocasiones me ha mandado libros y hasta ha hecho los intros de mis videos”, cuenta el booktuber Juan Carlos Álvarez Juárez, conocido como Malik.
Para Abril G. Karera, quien tiene un videoblog llamado “Ensayos de Abril”, uno de los mejores aspectos de ser parte de la comunidad es compartir la experiencia lectora con los demás y conocer nuevos títulos y géneros literarios.
“Es una oportunidad de desfogar nuestra opinión intensa sobre un libro”, dice Gaby Alvirde, del canal «Cuando salí del libro».
Jóvenes que le hablan a jóvenes, no profesores bienintencionados diciendo que tal o cual novela es buena por su mensaje, o promotores de lectura afirmando que leer es la expresión máxima de la evolución o carteles publicitarios recetando leer 20 minutos al día (rapidito y de un jalón, como jarabe para la tos). No, sencillamente son jóvenes que aman leer, que leen mucho, hablándoles a otros, como ellos, de libros chidos o chafas, buenos o malos.
“BookTube está hecho por lectores y para lectores, no hay reglas para ser un booktuber, pero se necesita amor por los libros y no tener miedo a compartir tu opinión, porque al final es tu opinión y se respeta,”, dicen Nath y Gaby, dos booktubers con casi 12 mil seguidores en su canal “De Pasta Dura”.
Luis Altamirano, estudiante de Comunicación de 20 años de edad, coincide en que se necesita valor para ser booktuber. “Leer y atreverse. Creo que es lo único que se necesita para estar en BookTube. Amar el arte de las palabras y tener el valor y la dedicación de subir videos constantemente”, dice Luis. La recompensa es la compañía, el sentido de pertenencia, el diálogo y la construcción de una comunidad.
“No tenía con quién hablar de libros, y en mi casa, era la única persona que compraba literatura, así que al ver este espacio en YouTube para hablar de libros, me dije: ‘de aquí soy’ y comencé a grabar”, dice Malik. Y la comunidad nunca está completa, siempre son bienvenidos nuevos booktubers, agrega Abril.
“Solo se necesitan dos cosas: amar leer y tener una cámara. Cada booktuber tiene su estilo y, a pesar de que muchos hablen de los mismos libros, las experiencias son distintas. Cada uno arroja luz sobre temas que no se habían tocado antes en la comunidad, ¡y eso la hace más genial! Así que si alguno de ustedes tiene la espinita, pero no se atreve por una u otra razón: ¡anímense! La comunidad de BookTube es cálida, afectuosa y sincera, los que pertenecemos sostenemos que no sólo encuentras con quiénes hablar de libros, además encuentras verdaderos amigos”, dice Abril.
Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan, Madame Bovary, Jane Eyre, El extranjero, La insoportable levedad del ser, Divergente, Cazadores de sombras, Persona Normal, Buscando Alaska. Están los éxitos juveniles del momento pero también grandes clásicos.
“Selecciono mis libros de manera meramente instintiva, lo que siento que quiero leer es lo que leo. Por lo general los conozco gracias a BookTube, páginas de internet o hasta recomendaciones por parte de mis maestros de la escuela. En estos momentos no tengo ninguna relación con editoriales”, dice Luis Altamirano, «Lewis Rimá».
Para Malik es algo más esotérico: “Mis libros llegan a mí porque así lo desean”, y se ríe. “Siempre voy a las librerías sean nuevas o de libros usados a perderme entre las estanterías por horas, para buscar temas o tramas que me llamen la atención, leo las primeras páginas y se me enganchan me los llevo. También en las ferias del libro o remate, voy a buscar ofertas de libros que me interesan, porque anteriormente ya he leído sinopsis de lectorati o goodreads”, dice.
El universo del BookTube es complejo y variado o simplón y repetitivo pero está lleno de jóvenes que aman leer, lo promueven y, de paso, se vuelven, un poco, rockstars.
Ganadores del concurso «Somos Booktubers» organizado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Omar Eduardo Flores López. «LibroSketch». PRIMER LUGAR.
Valeria Celina Hernández Moreno. «Vale Bigotes». SEGUNDO LUGAR.
Ari Juda Pérez Núñez. «Aristo books». TERCER LUGAR
Priscila Talavera. «Priscila Dragón». CUARTO LUGAR.
José Omar Vidrio Arreola. «Respirando libros». QUINTO LUGAR.
Lo siento. He visto las resenas de estos libros, el primero esta bien, la segunda (la opinon de una adolescente), y vale, qué fresca, sencilla y espontánea… la palabra super se repitió como 300 veces.
De ahí a considerar a estos niños verdaderos críticos de libros hay un trecho.
Vi varias reseñas de Fa Orozco y sinceramente no la soporté, lo dejé así de sencillo porque me terminó pareciendo una especie de pelo rosado-quierosercool-leo conpose y en ingles por favor-
La literatura y su esencia muchas veces necesita el silencio para reflexionar, luego una discusión que va más allá de lo superficial.
No les quito el mérito de acercar a los jovenes a la lectura, pero de qué sirve consumir sagas y libros de moda. Es igual que sentarse a ver tele basura.
El verdadero objetivo es lograr cierta profundidad de reflexión y crítica de nuestro propio entorno.
Lo comercial se traduce al consumo como fanáticos, ya decía Cioran, un fanático es alguien peligroso.
Saludos.
Muchos de los Booktubers que veía (Ahora veo 2, si mucho) Me atraían por las reseñas que hacían de libros que en serio quería leer. Y si ya lo había hecho, queria compartir puntos de vista. Ahora no encuentro mucho de eso en la comunidad, son muy pocos. Ellos en su momento me animaron a entrar a este mundo, ahora lo de la fama no es que me interese mucho. Mi placer es sentarme, grabarme y hablar del libro que me enamoró, me apasionó, con el que me pasé la noche en vela y llevé orgullosamente un par de ojeras al dia siguiente. Creo yo, que es la esencia de esto.
Gracias, Gaia. ¿Cuál es tu canal? Sí, precisamente me pidieron una nota para Reforma sobre booktubers y algo así traté de reflejar, los booktubers ahora hacen de todo y luego hasta es difícil encontrar ¡RESEÑAS de libros! Y que les pidan autógrafos. Da para observar y estudiar lo que está pasando con el movimiento. Gracias por tu comentario. ¡Saludos!
Sólo tengo una amiga con la que comentar acerca de libros y ni si quiera vivimos ya en el mismo estado. Ella me dijo que en youtube había una chica que ¡hablaba de libros! sí, de libros, alguien como nosotras: una jovencita que disfrutaba pasar el día leyendo. Se trataba de Fa Orozco. Durante un tiempo hubo muchas reseñas y temas dedicados exclusivamente a eso, a compartir puntos de vista de lecturas recientes, pero conforme el fenómeno fue creciendo y ella (junto con otros booktubers) comenzó a hacerse de fama, los temas empezaron a desviarse del propósito central y los videos nuevos fueron apareciendo con mucho, mucho menor frecuencia; qué decir de las reseñas: ya casi no se veía ninguna en el canal. Entonces ya no veo los videos para saber más opiniones acerca de un libro que leí, sino por puro ocio o saber más de la vida de la chica, tal como lo señala el artículo que se comentó la semana pasada.
Es cierto que lo positivo del movimiento es que han acercado a la lectura a muchos jóvenes, pero la pobre variedad de obras que se encuentran en sus reseñas puede ser la diferencia entre que un chico se interese en tomar un libro y pasar su tiempo en él, o siga creyendo que leer es aburrido y que prefiera hacer otra cosa. Los booktubers deberían comentar acerca de lo que quieran, lo que les guste leer y no lo que le guste a la mayoría, no deberían temer a que sus videos no sean vistos pues quiero creer que la fama no es lo que persiguen haciendo esto.
Me gusta que no se pongan muy formales porque llega a ser como una charla entre amigos, a no tener miedo de opinar y animarse a leer lo que se quiera sin tener que ser juzgado por cuestiones subjetivas, como etiquetar a un persona por el tipo de lecturas que hace. Creo que eso es lo que ha hecho que se vuelvan tendencia, difundir la lectura como algo divertido e incluyente.
Me gustó al reseña de Alberto, no había visto ningún video de él a pesar de conocerlo por redes sociales. Y que para variar sea un autor latinoamericano del que habla es agradable, casi siempre se encuentran opiniones de obras de extranjeros.
La primera vez que vi y comencé a seguir a un booktuber fue porque quería saber un poco más sobre un libro que quería leer. Tal vez se preguntarán (o tal vez no, pero aún así lo diré) si su opinión me ayudó para leer el libro y la respuesta es que no lo recuerdo, pero de pronto me vi siguiendo a más booktubers y un día haciendo una análisis sobre porque seguía a estas personas (que son varias de las que menciona el artículo) me di cuenta que no era por las reseñas que hacían de los libros que leían (yo quería pensar que si), porque seamos sinceros la mayoría se reducen a comentarios simples como: «me gustó» , «lo amé» , «era muy lento de leer» , «no me gustó para nada» o la famosa «definitivamente se los recomiendo» , sino mas bien por la persona en si. Basta ver los canales con más seguidores para descubrir que los jóvenes los siguen casi por las mismas razones y no tanto por sus reseñas. Porque estos booktubers son «cool» , carismáticos, o te hacen reír, o simplemente por el morbo de saber lo que nos cuentan de su vida en los famosos tags «x cosas sobre mi» o los libros que nos muestran e insisten en que no es por presumir en sus «tour por mi librero» y como sabemos, por desgracia, el morbo llama y llama a mucha gente, es por eso que la vida de un famoso vende más que su trabajo y claro los booktubers son famosos. Y es aquí cuándo entran las editoriales que lo que más desean es vender y para esto los booktubers son la opción, porque definitivamente los fans comprarán lo que su «ídolo» les recomiende. Y bueno seguiría, pero siento que ya me alargue mucho.
En conclusión, para mi los vídeos de los booktubers son como los infomerciales, muy probablemente no necesites lo que te están mostrando, pero si te descuidas, en un momento te das cuenta que ya le diste 3 minutos (sino es que más) de tu tiempo y no te sirvió para nada.
¿Si aún sigo booktubers? La respuesta es no, y ¿Si los recomiendo? En mi opinión, sólo si tu principal objetivo no es aunar tanto en los contenidos de los libros.
Hola Adolfo:Estuve tratando de subir el siguiente comentario en mi Facebook: Una nueva entrada en Linternas y BosquesAdolfo Córdova nos introduce en un mundo hasta ahora muy poco conocido y que merece ser investigado.https://dub130.mail.live.com/?tid=cmBvBTKrg75RGcjAAhWtez7A2&fid=flinbox Cuando intento subirlo me aparece un misterioso cuadro de diálogo que me obliga a conectarme con Outlook.com que no quiero incluír.Esto tiene que ver con la adheión a tu página?Mañana vuelvo a intentarlo.Si no lo logro, por lo menos vos vas a conocer mi opinión.Un abrazo,Betty Date: Wed, 5 Aug 2015 21:22:41 +0000 To: bettyferkel@hotmail.com
Querida Betty, ¿cómo estás? ¿Pudiste hacerlo? Es que esa liga que copiabas no debe ser, me parece. La liga de esa nota es esta:
https://linternasybosques.wordpress.com/2015/08/05/lectores-y-rockstars-los-booktubers/ Avísame. Un abrazo.
Comentamos en el curso «Libros, escenarios y pantallas»…que era un fenómeno social para ser observado de cerca, que pude ser testigo del impacto de los booktubers en la Fenal, y no tenía idea de lo que se trataba, sí pensé al principio en un grupo de rock, pero no era eso el origen de la multitud. Todo me parece bien, excepto que se lucre con el amor por la lectura. Quien vive el placer que se experimenta al leer sabrá que es un momento personal, íntimo, incorruptible.