A continuación encontrarás enlaces a estudios de posgrado, seminarios y otros cursos en los que participo y cuya convocatoria está abierta.
Un mapa de Nunca Jamás / Laboratorio Emilia
Yo, mediador / Troquel
Máster en Libros y LIJ / UAB
Ha nacido una estrella / Anatarambana
Próximas presentaciones:
Por acá ando como en tres pistas: presentando mis libros, impartiendo talleres para niños, niñas y jóvenes y dando charlas a especialistas.
36 Congreso Internacional de IBBY
Congreso Internacional de Lectura IBBY Cuba
Feria del Libro de Minería
Feria del Libro de Minería
Colaboraciones:
Instituciones de las que he recibido apoyo para investigación o becas de creación artística o con las que colaboro como lector voluntario, consultor o profesor.
Si hay círculo, hay centro. Rosario, Sonia, Roberto, Martha, Arturo, Ana, David, América, Efrén, Leonel y Aristeo son el círculo. Jonathan Swift, Gustave Flaubert, Roald Dahl, Marguerite Yourcenar, Marina Colasanti, […]
Si hay círculo, hay centro. Rosario, Sonia, Roberto, Martha, Arturo, Ana, David, América, Efrén, Leonel y Aristeo son el círculo. Jonathan Swift, Gustave Flaubert, Roald Dahl, Marguerite Yourcenar, Marina Colasanti, Angela Carter y Samanta Schweblin, el centro (¿o es al revés?).
Al principio cada uno permanece en su lugar, pero, en poco tiempo, el círculo reconoce su naturaleza y empieza a girar. Y tras varias vueltas la periferia se acerca al centro y el centro salta a las orillas. Rosario habla, el capitán Gulliver se calla. Ana y Efrén discuten con Flaubert de la libertad y el deseo, y mezclan vidas, escenarios, emociones, mientras Emma Bovary espera sentada en el borde de una silla hasta que Arturo la regresa al centro del salón y empieza otro romance.
Martha lee un fragmento de los Cuentos orientales de Yourcenar y el círculo se llena con los colores de Wang Fo. Algunos, como Sonia, suben a la barca del pintor y se van con él. Roberto habla de las diferentes adaptaciones al cine de Charlie y la fábrica de chocolate, y Rosario y Roald Dahl le aplauden cuando dice que les gustan más las novelas que las adaptaciones.
El círculo se transforma cada sesión, se rompe y se vuelve a cerrar la semana siguiente.
Quizá el éxito de un círculo de lectura consista en volverlo triángulo, rombo, cuadrado, pentágono; cono, octaedro, esfera. Estirarlo, deformarlo, explorar sus formas posibles.
Como coordinador del círculo de lectura “Libros Prohibidos”, en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México, he aprendido la importancia de la elasticidad de las formas.
Uno elabora su programa de lecturas, visualiza los posibles temas a discutir, pero a la hora de abrir el libro y empezar, los tiempos y gustos arman la dinámica.
Como mediador debo ser flexible para, incluso, invitar al grupo a abandonar un libro y continuar con otro; y estar atento a las historias en las que el grupo quiere quedarse otro rato, las lecturas que piden otra vuelta, otro libro del mismo autor.
Mantenerme abierto a la posibilidad de hablar de cualquier tema, de cambiar el espacio de la reunión, de invitar a otros lectores e incorporar otros medios, otros géneros.
Pasó con Los viajes de Gulliver. David ya no lo aguantaba. Le dije que se pasara al segundo viaje. Tampoco funcionó. Leonel lo terminó en una semana, le encantó. Pero el desanimo empezó a pesar más y después de dos semanas cambiamos.
Con Yourcenar fue al revés: uno, dos y hasta tres libros de ella quisimos leer. América leía un cuento de un libro y de otro, y enlazaba historias. Martha traía otros textos de otros autores que hablaban con Yourcenar. Invitamos a Carola Diez a que nos contara más de la vida de la autora. Y quedaron nuevas novelas de ella en la lista de libros por leer. Algunos dijeron que seguirían leyéndola.
Modificar las figuras geométricas de los encuentros no es pura metáfora: las sillas en la sala forman un círculo, pero nunca es perfecto. También salimos a un jardín y, sentados sobre el pasto, recargados en un árbol, bocabajo y sobre los brazos, se vuelve difícil distinguir si somos círculo o grieta; otras veces proyectamos el fragmento de un película y alineamos las sillas como en un cine; o hacemos más grande el círculo para recibir invitados.
Pero hay tantas formas y tanta gente con más experiencia en el tema que decidí recolectar recomendaciones de mediadores y lectores de otras geografías.
He aquí sus ideas para organizar un círculo, o un heptaedro, y mantenerlo:
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Oscar Caamaño: Círculos digitales
Profesor y especialista en LIJ que entre 2009 y 2014, organizó y condujo un círculo, en el Instituto Superior de Profesorado Nº 8 (en Santa Fe, Argentina).
-El círculo se apoyó en una plataforma moodle (también se pueden usar blogs, grupos en redes sociales, listas de correos). Desde ella se hacía una propuesta de autores, generalmente uno por mes, y se colocaban lecturas de sus obras, links a videos, audios, elementos biográficos, etc.
-Los estudiantes de cinco carreras de Profesorado hacían sus lecturas en línea y en biblioteca y luego participaban en foros abiertos para cada autor.
-Cada mes culminaba la etapa con una actividad presencial: una conferencia, una intervención callejera, la elaboración de presentaciones que se enviaban a diferentes lugares por la red, elaboración de audios, etc.
-El proyecto obtuvo una mención en un concurso abierto por la revista CulturaLIJ.
-Los estudiantes reunieron un caudal de lecturas y cierta independencia de criterio que les resultó útil en la práctica docente.
-Dificultades: lograr la confianza para que comiencen a abrirse y opinen; lograr una cierta constancia para leer y participar.
-El uso de plataformas digitales puede resultar rentable a la hora de trabajar con un número grande de personas con dificultades de horarios y de distancia para encontrarse.
Marta Polimeni: Círculos comunitarios
Una de las responsables de la Biblioteca Comunitaria Juanito Laguna en Buenos Aires, Argentina.
-Que el lector se apropie del espacio es la llave para la continuidad.
-No personalizar, la comunidad de lectores va a darle continuidad al círculo cuando nosotros no estemos ahí. Proponemos y organizamos, no poseemos ni física ni simbólicamente el espacio.
-Tener la escucha abierta para que nos sorprendan los lectores con sus miradas, sus modos, sus deseos y eso sirva para construir el espacio de lectura.
Sara Elena Bonavides: Círculos aventureros
Mediadora de lectura del Programa Nacional de Salas de Lectura de México. Coordina círculos de lectura en el puerto de Veracruz y en la región de Los Tuxtlas.
-Es necesaria una filosofía, una idea, una motivación, saber qué se quiere lograr, para qué se reúnen, qué inquietudes tienen, hasta cuándo leer, qué intereses tienen.
-Que el lugar y la fecha sean constantes y de preferencia inamovibles, así, al pasar el tiempo se hace hábito, y eso ayuda a la consistencia, a la formación de comunidad, al deseo de reunirse, al encuentro.
-Un coordinador o mediador que sea lector, no solo de textos sino de rostros, para estar atento a lo que sucede a su alrededor, que sepa escuchar, que a veces esté sin estar, que el protagonismo lo tenga el texto, el autor, el poema, el dialogo, el debate, el libro.
-Que se pueda alternar la coordinación. Que otros se responsabilicen de la sesión, del tema.
-Si hay disposición y ganas de aventura, es muy estimulante cambiar de ambiente, cambiar de espacio, sesionar en exteriores o visitar un museo, caminar en el parque, andar, sesionar en el mercado, en la plaza, ¡hasta en un camión!
Irene Vasco: Círculos en zonas de guerra
Escritora colombiana y promotora de lectura en zonas de guerra y serranías colombianas a las que casi nadie llega.
-Que los participantes se familiaricen con el proyecto, lo apropien, y lo sientan suyo, para ello es preciso generar las condiciones para la ambientación y la sensibilización, de manera que se construya una confianza colectiva de la comunidad con el proyecto y de la comunidad en sí misma.
-En una comunidad en donde las palabras están escondidas por el miedo, es prioridad recuperar el poder curativo de las mismas. El juego simbólico de los niños, las narraciones tradicionales de los mayores, los cantos de las madres, deben ser los protagonistas de los primeros encuentros.
-Las primeras acciones deben encaminarse en los siguientes sentidos: Restauración de la posición de autoridad y sabiduría a los mayores, que se sienten despreciados por no poder transmitir sus conocimientos en cultivos y artesanías; transmisión de la memoria a las jóvenes generaciones; creación de un «refugio» simbólico, con características terapéuticas: adecuar un rincón con un ambiente recogido, favorable al intercambio de palabras, sentimientos, saberes… El refugio, adornado con afiches, cojines, muebles muy limpios y ordenados, creará sentido de pertenencia y será visitado, habitado y cuidado cada vez por más personas.
-La vinculación nunca debe forzarse, sólo debe invitarse.
-Que las acciones tengan continuidad y permanencia. Deben considerarse como momentos rituales, estableciendo rutinas para crear un ambiente de seguridad que alivie la sensación de pérdida y de llevar una vida de paso.
-Quien lo desee, puede participar en el proyecto según sus capacidades y posibilidades. Cualquier iniciativa debe ser atendida. Aquí es clave el trabajo en grupo. Cualquier material propuesto por los participantes es válido. A partir de recortes de periódicos, cuentos para niños, anécdotas personales, material desechable, afiches, música, se propondrán actividades encaminadas a estimular la reflexión, a ambientar el espacio y a provocar y estimular el trabajo en grupo con los niños, jóvenes y adultos.
-Que un coordinador, con la autoridad y el criterio suficientes, apoye los encuentros. El manejo del grupo debe ser dirigido por alguien con experiencia, pues la búsqueda de la resolución de conflictos puede convertirse en caos.
Ilustración de Daniela Paz Acevedo para Revista Había Una Vez.
María Cristina Pepe: Círculos, lugares habitables.
Profesora que dirige un círculo de lectura desde hace 16 años en la sala cultural independiente “El Retablo”. Actualmente participan lectores desde 18 años hasta 83.
-Trabajamos en sesiones semanales de dos horas cuentos, poemas, ensayos de autores de distintas épocas y lugares. Primero hacemos una lectura en voz alta. Todos la van siguiendo con sus copias. Luego se hace la relectura y empezamos a cruzar «miradas» sobre el texto con el fin de «construir» la interpretación o interpretaciones del mismo.
-Observar si cruza con otros textos que hemos leído o que alguno conoce.
-Se recupera siempre el contexto de escritura y lo cruzamos con el contexto actual, esto resulta muy interesante porque surgen cuestiones ligadas a experiencias vitales de cada uno.
-Recomiendo el libro “Dime” de Aidan Chambers. Él recupera lo que llama «la conversación literaria».
-He mantenido el Taller tantos años porque la Literatura (la lectura y la escritura) me apasionan y me han abierto puertas en la vida que es tan compleja, tan contradictoria y a veces, cruel. Me ayudaron a entender y a entenderme. A conocer y conocerme.
-Los círculos crean lazos fuertes (amistades, diríamos) porque cada texto que se lee cruza con el contexto de cada uno, con su experiencia vital.
Patricia Basualdo: Círculos maravillosos
Lectora constante que participa en el taller de lectura de María Cristina Pepe desde hace 16 años.
-Asistir al taller me permite conocer autores que me eran desconocidos. Es fundamental la selección de textos que hace Cristina, siempre nos movilizan. Y ahí empieza lo maravilloso, cada una de nosotras aporta su mirada y, entonces, sin darnos cuenta aparece la historia personal de cada una.
-Se genera un ambiente de complicidad, de reflexión, de discusión y de alegría. ¡A veces nos reímos mucho!.
-La diferencia de edades, prácticamente tres generaciones, tal vez contribuye a la continuidad en el tiempo.
-Hacemos celebraciones: el aniversario del taller, un cumpleaños, una despedida de fin de año.
Francisco José Alcaide Canata: Círculos silenciosos.
Director regional para Honduras y Guatemala de la Fundación Riecken, experto en bibliotecas comunitarias y miembro de la Red Lee del Instituto Goethe.
-El Club de Lectores promueve la lectura silenciosa sostenida, que es la pareja natural de la lectura en voz alta. Para su funcionamiento se requiere de la participación activa de un líder, que puede ser el mediador de lectura, el bibliotecario o un voluntario.
-La Lectura Silenciosa Sostenida está basada en el principio simple que leer es una habilidad y como todas las habilidades entre más se practique mejor la vas a poder hacer.
-Que los niños escojan el libro que quieren leer favorece su motivación en la lectura.
-Las discusiones del club son abiertas para crear un ambiente positivo con los libros donde pueden opinar.
-El club funciona así: se selecciona la lectura común y los integrantes reciben un ejemplar para realizar lectura en silencio durante un tiempo establecido; el líder del grupo plantea algunas preguntas críticas sobre la lectura; los participantes cuentan con tiempo para comentar las preguntas de manera abierta; se realiza una actividad de extensión que tiene que ver con un tema del libro, por ejemplo: escribir un poema, una dramatización, escribir otro final para el libro, crear una portada diferente para el libro, escribir una carta a un personaje, etc.
Gabriela Pradernas Bobadilla: Círculos libres
Bibliotecaria escolar y presidenta del Colegio de Bibliotecarios de Chile A.G. Ha creado y coordinado clubes de lectura en Chile.
-Que tengan una proyección de tiempo definida, todos (en los que he participado) en general han cesado por cambios en la vida de los integrantes, que modificaron sus posibilidades de tiempo para seguir participando, no porque se aburrieran, si no por no poder coincidir.
-Definir temas o autores que convoquen a los integrantes, por ejemplo, me gustaría participar en un grupo que sólo leyéramos autores italianos, o árabes, tal vez de la corriente de realismo mágico o con contextos históricos. O tal vez alguna temática que pueda ser de interés y mezclar formatos (libro album, narrativa, comics y generos: novelas, poesía, ensayo, por ejemplo relaciones familiares.
-Entender que en el Círculo cada uno puede opinar libremente a favor o en contra del texto o del autor, y está en pleno derecho de hacerlo, sin que por ello se quebrante la relación entre sus miembros.
Esta nota se publicó originalmente en el número 21 de la Revista Había Una Vez (No.21). Puedes descargar el número completo, aquí. Está dedicado a los libros informativos, con un artículo central de Ana Garralón.
Periodista, escritor, investigador y mediador de lectura. Máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil por la U. Autónoma de Barcelona. Jurado de premios de LIJ nacionales e internacionales, miembro de comités editoriales, profesor en instituciones y universidades de México y el extranjero y colaborador de bibliotecas y proyectos comunitarios de promoción lectora. Ha sido becario de la ONU, el FONCA, la Biblioteca Internacional de la Juventud en Múnich, el CEPLI en Cuenca y la Fundación de Cornelia Funke en California. Entre otros reconocimientos ha recibido el Premio Nacional Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015 y The White Ravens 2017 por su libro El dragón blanco y otros personajes olvidados (FCE, 2016); y el Premio Antonio García Cubas 2019 del INAH al mejor libro y labor editorial, en categoría obra infantil y Los Mejores del Banco del Libro por Jomshuk. Niño y dios maíz (Castillo, 2019). Como antologador ha publicado La hoguera de bronce. Historias de selvas y ciudades (Secretaría de Cultura, 2017), Renovar el asombro. Un panorama de la poesía infantil y juvenil contemporánea en español (UCLM, 2019) y, próximamente, Cajita de fósforos. Antología de poemas sin rima (Ekaré, 2020). En todas sus áreas de especialización le interesa el diálogo directo con niños, niñas y jóvenes. Tiene un blog de periodismo especializado en literatura infanitl y juvenil: linternasybosques.com.
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De niño me gustaba jugar a los desastres naturales, inventar cuentos y pasear en mi triciclo rojo.
Todos los domingos íbamos a la playa. Pero yo prefería los nortes del invierno. O brincar de una roca a otra en la selva de los Tuxtlas y no me importaba nadar en albercas con el agua verde.
Nací a medianoche, en los primeros minutos del 15 de agosto de 1983, en un cuarto de un hospital muy pequeño, que tenía una ventana por la que se veía un almendro. En Veracruz, México.
Espero envejecer como mis abuelos y que alguna vez alguien vuelva a mis libros para volver a su infancia.
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He tomado talleres de crónica, narrativa y literatura infantil y juvenil con María Teresa Andruetto, Teresa Colomer, Marina Colasanti, Daniel Goldin, Brenda Bellorín, Cecilia Silva Díaz, Michèle Petit, Joëlle Turin, Jorge Volpi, Ignacio Padilla, Manuel Peña, Julio Villanueva Chang, Andrea Fuentes Silva, José Luis Martinez Suárez, José Homero, entre otros.
Tengo un máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona. Estudié Ciencias de la Comunicación, enfocado en Periodismo, y un certificado en Literatura en la Universidad de las Américas Puebla con la beca Excelencia Jenkins. Fui editor del periódico universitario y presidente de la asociación ambiental estudiantil.
Mi tesis de licenciatura, dirigida por Ignacio Padilla, fue una propuesta de revista de arte y ambientalismo que me hizo graduarme con Magna Cum Laude, obtener el Premio Estatal de Periodismo Luis Tecuapetla en Puebla y el segundo lugar del Premio Nacional de Trabajos Recepcionales del CONEICC. Una versión muy parecida de la revista fue adoptada por el periódico Reforma para publicarla bimestralmente con el nombre de “Verde” y continúa vigente.
Fui reportero y editor de suplementos especiales del periódico Reforma, donde constituí y edité varias revistas. He publicado mis textos en revistas digitales e impresas como Punto en línea, Picnic, La Peste, Pijama Surf, Letras Explícitas, Registro, México Desconocido, Revista Había Una Vez, Cuatrogatos, Ventana de Papel, Ciclo y Genial y Like (revistas y secciones infantiles y juveniles del periódico Reforma).
Fui elegido por el Banco Interamericano de Desarrollo como periodista representante de Latinoamérica para la cobertura del Primer Foro de Crecimiento Verde celebrado en Seúl, Corea del Sur; por las Naciones Unidas para cursar talleres de periodismo ambiental en Indonesia y Panamá; y por la embajada de Israel en México como periodista represente de Latinoamérica en la Conferencia de Tecnologías del Agua PRE WATEC en Tel Aviv.
Vivo en la ciudad de México desde el 2008. Escribo de viajes, medio ambiente y LIJ para el periódico Reforma.
Trabajo con grupos de promoción de lectura en primarias y en la Biblioteca Vasconcelos, y soy fundador de la biblioteca comunitaria BRINCO-Lectura.
Soy miembro de la Red Internacional de Investigación Universitaria en LIJ, por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. He impartido talleres y ponencias en diversos congresos y encuentros, y soy profesor invitado en los cursos de LIJ de la Universidad Nacional Autónoma de México y en A Leer/IBBY México.
También colaboro con la Dirección General de Publicaciones del CONACULTA, la revista chilena Había Una Vez y la Fundación Cuatrogatos.
Además soy educador ambiental certificado por el CECADESU.
Ha sido becario de la ONU (2010) y el programa Jóvenes Creadores del FONCA en dos ocasiones (2013-2014; 2018-2019); realizado estancias de investigación en la Biblioteca Internacional de la Juventud en Múnich (2017) y el Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil, CEPLI, en Cuenca (2017), y residencias artísticas en el Centro de las Artes de San Agustín, Oaxaca (2018) y en California con la Fundación de Cornelia Funke (2019, 2020).
Creo que la geometría que visibiliza nuestra compleja humanidad enriquece las miradas en todos los encuentros. Gracias por esta invitación a realizar nuestras meriendas bibliográficas con placenteros cambios.
Blog de lectura crítica y periodismo especializado en literatura infantil y juvenil.
Soy Adolfo Córdova Ortiz*, escritor, periodista, investigador y mediador de lectura independiente. Cursé el Máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona en 2012-2013 y en enero de 2014 lancé este blog. He sido becario de la ONU, el FONCA, la Biblioteca Internacional de la Juventud de Múnich, el CEPLI-UCLM y la Fundación de Cornelia Funke. Colaboro con diversos medios impresos y digitales e instituciones de fomento a la lectura. Soy profesor invitado en cursos presenciales y en línea de varias universidades y he sido jurado de premios de LIJ nacionales e internacionales. He publicado libros y antologías para niños, niñas y jóvenes y para mediadores. Todas las entradas en este blog, salvo las etiquetadas como «Expertos invitados», son de mi autoría. ¡Bienvenid@s!
*Beneficiario del Sistema Nacional de Creadores de Arte (2022-2025) del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC).
Blog ganador del Premio Latinoamericano de LIJ «La Hormiguita Viajera» 2016
Otorgado por la Biblioteca Popular Madre Teresa, Prov. de Buenos Aires, Argentina.
Mis libros
Cataplum, 2022. Los mejores libros para niños de la Biblioteca Pública de Nueva York 2022. Ilustraciones seleccionadas en el Nami Concours 2023 de Corea del Sur.
Casa Gallina, 2022. Descarga gratuita. Clic en la imagen.
Ekaré, 2021. Los mejores del Banco del Libro de Venezuela 2022, Recomendado Premio Fundación Cuatrogatos 2022, The White Ravens 2022.
Ekaré, 2020. Premio Bologna Ragazzi de poesía 2021. Los Mejores del Banco del Libro 2021. Premio Fundación Cuatrogatos 2022. Selección OEPLI 2022.
FCE, 2020. Premio Los Mejores del Banco del Libro de Venezuela 2021. Recomendado por la Fundación Cuatrogatos.
Alboroto Ediciones, 2019. Postulado a Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2020 del Banco del Libro. Recomendado Premio Fundación Cuatrogatos 2021. Favorito del Comité Lector de IBBY México en su Guía de Libros Infantiles y Juveniles 2021. Seleccionado para la Biblioteca SEP Centenaria 2022 en edición bilingüe Maya-Español.
Ediciones Castillo, 2019. Mención Honorífica del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2015, en categoría poesía infantil. Premio Antonio García Cubas 2019 del INAH al mejor libro en categoría obra infantil. Mención Honorífica del Premio de Ilustración del Festival de Lectura de Sharjah en Emiratos Árabes 2019. Favorito del Comité Lector de IBBY México en su Guía de Libros Infantiles y Juveniles 2020. Recomendado del Premio Fundación Cuatrogatos 2020. Premio Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes del Banco del Libro 2020. The BRAW Amazing Bookshelf 2022 a los 100 mejores libros de la Feria del Libro de Bologna. Seleccionado para la Biblioteca SEP Centenaria 2022 en edición bilingüe Nuntajiiyi-Español.
CEPLI-UCLM, 2019.
Secretaría de Cultura, 2017. Postulado a Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2018 del Banco del Libro. Seleccionado Programa Nacional de Salas de Lectura 2018. Seleccionado en Guía de Libros Infantiles y Juveniles de IBBY México 2020.
Fondo de Cultura Económica, 2016. Beca Jóvenes Creadores FONCA 2013-2014. Premio Nacional Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015. Seleccionado SEP 2016. Seleccionado The White Ravens 2017 de la Biblioteca Internacional de la Juventud. Finalista Premio Fundación Cuatrogatos 2018. Premio Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes del Banco del Libro 2018. Programa Nacional de Salas de Lectura 2018.
Secretaría de Cultura, 2016.
Pearson, 2015. Postulado a Los mejores libros para niños y jóvenes 2016 del Banco del Libro. Guía de libros recomendados de IBBY México 2017 y Recomendado en el Premio Fundación Cuatrogatos 2017.
Creo que la geometría que visibiliza nuestra compleja humanidad enriquece las miradas en todos los encuentros. Gracias por esta invitación a realizar nuestras meriendas bibliográficas con placenteros cambios.