Joëlle Turin: leer para crecer
Joëlle Turin lleva más de 40 años estudiando libros para niños y jóvenes y dirigiendo proyectos de promoción de lectura y no duda al decirlo: los libros ayudan a los […]
Expediciones a la literatura infantil y juvenil
Joëlle Turin lleva más de 40 años estudiando libros para niños y jóvenes y dirigiendo proyectos de promoción de lectura y no duda al decirlo: los libros ayudan a los […]
No solo es el cuento feliz de principio a fin, dice Joëlle, investigadora y escritora, los niños necesitan leer sobre lo que sienten, sobre los temas que deberán enfrentar o a los que probablemente ya tuvieron un acercamiento, como la muerte.
“Si un padre cree que protege a su hijo evitando hablar de temas como la muerte, lo que hace es no acompañarlo en su crecimiento. A los adultos nos cuesta hablar de la muerte, pero los niños juegan a que se matan y a que mueren todo el tiempo.
“Y a través de la palabra y de las metáforas en un libro se puede nombrar y hablar de la muerte, reforzar su conciencia de que las cosas y las personas pueden desaparecer, y así prepararlos para ésta y otras dificultades de la vida”.
Joëlle llama la atención sobre todos esos mitos que circulan entre padres de familia, profesores, bibliotecarios, promotores y editores de libros que sostienen que a los niños no se les debe o no deben leer ciertos temas.
“No por leer sobre monstruos tendrán más miedo, al contrario, exteriorizarlo, proyectarlo en aventuras de otros personajes es positivo, así el miedo se cristaliza en garras, colmillos y ruidos, es peor no saber cómo materializarlo.
“El libro le sirve al niño para poner en el papel sus temores y dejarlos ahí, cuando él quiera lo termina o cierra el libro”.
Se vuelve una manera de “jugar con el miedo”, continúa Joëlle, de crecer y aprender a vivir con el miedo o superarlo.
El mismo principio aplica para otras emociones como el enojo, la frustración, los celos y la soledad.
Los libros con animales, por ejemplo, son recurrentes porque permiten tomar distancia al tiempo que generan curiosidad y gracia en los pequeños.
Otra de las necesidades de los niños es responder “las grandes preguntas”, así lo llama Joëlle.
“Los niños no temen preguntar y con la ayuda de los libros se pueden responder muchas de sus dudas, por ejemplo, ‘¿qué había en el mundo antes de mí? ¿qué hacían mis papás cuando yo no existía? ¿por qué estoy aquí? ¿cómo llegué aquí?, ¿por qué hay que crecer y dejar ir ciertas cosas?’.
“Hay que valorar los libros que responden al nivel del niño pero sin infantilizar el texto o los diálogos, tratándolo como una persona, y permitir que él encuentre su visión, nunca decirles que están interpretando ‘mal’ una historia o respondiendo ‘mal’ una pregunta. Cada niño preguntará y entenderá según sus características, su contexto”.
Joëlle insiste en buscar libros que confíen en los niños, que no los tomen como lectores incapaces de leer ilustraciones complejas y ricas, y textos poéticos y sugerentes. Dice que los niños más pequeños buscan la experiencia de lectura por el vínculo con el adulto, más que por el libro en sí, que puede interesarles leer casi cualquier libro porque ellos lo que quieren es compartir ese momento con el adulto.
Sin embargo, tenemos la responsabilidad de ofrecerles libros de calidad, que los respeten, dice Joëlle, que eviten explicarles todo literalmente, con dibujos simplones y mensajes positivos explícitos. Tampoco quiere decir que los libros deban saturar sus páginas de recursos rebuscados. Textos e imágenes claros son clave. Entre mayor claridad expresiva más lectores atraídos. Las historias que tienen algo de inquietante, no dicho, que admiten a más lectores porque son más abiertas, son especialmente valoradas por Turin.
He aquí los seis grandes temas que conciernen a los niños y sobre los cuales es recomendable acercarles lecturas, según Turin. Incluyo un par de las sugerencias de libros que hace la especialista.
El juego es para los niños lo que el trabajo para los adultos, una cosa seria. Todos los niños están hechos para jugar, juegan para relacionarse y entender la vida. Los libros que proponen o escenifican juegos los hacen jugar más.
Recomendación de Joëlle Turin: “Pedro es una pizza” de William Steig (Editorial Norma), “¡Fuera de aquí, horrible monstruo verde!” de Ed Emberly (Editorial Océano).
El abandono es el primer miedo que experimenta el bebé y a lo largo de su niñez irá sumando otros: la oscuridad, lo desconocido, lo nuevo. Las historias sirven para tomar distancia de sus miedos, “dejarlos en el papel”.
Recomendación: “Las lechucitas” de Martin Waddell (Alfaguara), “Una pesadilla en mi armario” de Mercer Mayer (Kalandraka).
Conforme se adquiere lenguaje se adquiere también la capacidad de formular preguntas. La ansiedad que puede provocar el pasado (el origen, por ejemplo) o el futuro (la muerte, por ejemplo) encuentra salida en los libros.
Recomendación: “La gran pregunta” de Wolf Erlbruch (Tecolote, Kókinos), “Tantos animalitos muertos” de Ulf Nilsson (Castillo).
La relación más importante para el niño en su primera infancia es la que establece con sus padres, más adelante con otros miembros de la familia y amigos. Son importantes los libros en los que a los personajes les va bien en sus relaciones con los demás y se demuestran afecto.
Recomendación: “Gorila” de Anthony Browne (Fondo de Cultura Económica), “Adivina cuánto te quiero” de Sam McBratney (Kókinos).
Se es feliz o infeliz, les gusta o no, se sienten solos, tienen celos de los hermanos, sólo quieren estar con mamá, el “tour de los sentimientos” por los que transitan los niños es vasto y ellos necesitan ver que no están solos en lo que sienten. Los personajes en los libros sirven para esto.
Recomendación: “Donde viven los monstruos” de Maurice Sendak (Alfaguara), “Fernando furioso” de Hiawyn Oram (Ekaré).
Muchas veces se contraponen la razón y la imaginación y se presenta ésta como algo que hace evadir la realidad, pero la imaginación enriquece la realidad de los niños, es una manera de adaptarse, de ponerse en el lugar del otro, de comprender, de transformar su mundo y lo que no funcione o les guste de él.
Recomendación: “Solos en el mundo” de Ulf Nilsson (Castillo), “El conejito soñado” de Malika Doray (FCE).
Si bien el niño necesita ser acompañado y evolucionar hacia un marco referencial compartido, no por ello se le puede considerar, en nigún caso, como un recipiente vacío, más bien debe ser visto como alguien que es capaz de razonar, reflexionar sobre sus propias ideas y construir sentido por sí mismo mediante los intercambios con quienes lo rodean…
Una revisión de algunos de los mejores libros para niños de distintos países de Latinoamérica, agrupados en cinco grandes temas: «¡Vamos a jugar!»,»Espíritu de inventiva», «Niño y filósofo», «Todos juntos» y «¡Cuántas emociones!». Una adaptación al mercado latinoamericano de su emblemático estudio: Los libros que hacen crecer a los niños, hasta ahora solo disponible en francés. Una lectura indispensable, que nos hace situarnos en la realidad de un lector exigente, que requiere de imágenes y textos complejos, inteligentes, cargados de sentido. Este libro está llamado a volverse una referencia en el estudio del libro álbum, tan abundante en propuestas vacías y poco empáticas con la realidad del pequeño lector.
Disponible en Amazon únicamente en francés.
#mediadores
Excelente es un valioso recurso para los docentes
Reblogueó esto en SIN TIERRA PROPIA.
Muy buenas recomendaciones.
Excelente reseña de esta colección. Valioso recurso para la intervención docente. Se encuentran en las bibliotecas de los Jardines de Niños
Excelente contar con recomendaciones dirigidas a temas específicos que nos ayudan a realizar una labor de promoción de lectura integral, ¡GRACIAS!