«Es tiempo de asumir que el libro, la lectura, el espacio público y la esperanza no son monopolio de nadie», fue lo único que escribió Daniel Goldin cuando un grupo de colaboradores externos de la Biblioteca Vasconcelos le pedimos su opinión sobre lo acontecido recientemente, allí, en esa biblioteca-laboratorio que transformó radicalmente en un lapso de casi seis años. No es retórica, articuló algo insólito: convertir una biblioteca pública en el cuarto recinto cultural más visitado de México, después del Museo de Antropología, Teotihuacán y Chichen Itzá. Y, claramente, el único de los cuatro que no es una reliquia histórica ni, en primer lugar, un punto de interés turístico, es un espacio vivo y para el uso y beneficio de todos. Así que podríamos decir que es el mayor recinto cultural vivo de México.

¿Cómo entonces explicar este enigma? ¿Por qué perder —echar abruptamente— a quien hubiera sido un aliado de primera línea en la tan anunciada encrucijada nacional por la lectura, el libro, la #RepúblicaDeLectores, y la memoria? Basta recordar los últimos seis años de la Vasconcelos, resumidos en un documento modélico que se publicó en diciembre pasado (https://bit.ly/2PZbxNY), para notar la afinidad. Así se define a la Biblioteca Vasconcelos: «una institución en transición en un momento de transformación (crisis) de los conceptos (valores) relacionados con el libro y la lectura: la verdad, la memoria, lo público, lo personal, lo privado y lo íntimo, lo real y lo virtual…».

¿Desestimaría la Secretaría de Cultura este documento? ¿No había suficientes deudas culturales en el país como para adquirir otra? ¿Qué pudo ser más fuerte que el sentido común? ¿Cómo explicar esta esquizofrenia política?: 

«No habrá ningún municipio que no cuente con una biblioteca”, afirmó el viernes 1 de febrero Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, en el Festival Letras en Tepic. Ese mismo día, mientras tanto, Daniel Goldin sacaba las últimas cosas de su oficina en la Biblioteca Vasconcelos. Alrededor de las 8 de la mañana del día anterior, Marx Arriaga, improvisado director de la Dirección General de Bibliotecas (DGB), se presentó en la BV y pidió a Goldin que convocara una junta con todo el personal de la biblioteca. Pero, aquí empieza la cobardía, le dijo que él no podía estar presente. Después de esa junta, Arriaga fue a ver a Goldin a su oficina y le comunicó que, en adelante, sería él quien daría las órdenes en el recinto. Goldin le dijo que se lo informara por escrito, Arriaga se rehusó, Goldin insistió y Arriaga terminó pidiéndole autoritariamente que desocupara su oficina. 

Dignamente, en ese momento, Daniel Goldin empezó a redactar su renuncia. No eran ni las 9 de la mañana. Así culminó un hostigamiento sistemático y el injustificado recorte de personal contra el que Goldin había luchado. El hecho se volvió viral en redes sociales.

Algunos días antes, el 27 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador, Paco Ignacio Taibo II, director general del Fondo de Cultura Económica, y otros miembros de su equipo, «lanzaron» el Plan Nacional de Lectura —que por ahora consiste solamente en una apasionada y heroica narración oral, pero que esperemos siente cabeza pronto—, en el que prometieron, entre otros hilos negros, hacer que los libros se volvieran más accesibles y que las bibliotecas no se asociaran con el aburrimiento. 

Trivia para el lector: ¿en qué recinto cultural se había conseguido esto?

Reflexionemos.

«Reflexionemos», dijo entonces Taibo II, «¿por qué no leemos muchos de nosotros? No leemos porque el precio de los libros es muy caro, pues vamos a desbaratarlo, vamos a hacer libros baratísimos, vamos a regalar libros. Y no sólo eso. Vamos a forzar a que el conjunto de la industria editorial baje sus precios, coeditando con ellos, sustituyendo importaciones”.

Reflexionemos.

Desde la Biblioteca Vasconcelos se impulsaba un paradigma cercano a esta accesibilidad: el del préstamo del libro, libros que no hace falta comprar porque son de todos. Goldin insistía que se podía tramitar credencial de usuario para un recién nacido.

A pesar de la paradoja en el discurso que supone la salida de Goldin y el recorte de la Vasconcelos, sí está en los planes de la nueva administración impulsar las bibliotecas. Frausto prometió el 1 de febrero que las habrá en todo Nayarit y Paco Ignacio Taibo II ha extendido esa promesa a todo el territorio. Esperemos solamente que no se traspapelen el programa de lectura y el programa de reforestación «Sembrando Vida» (lanzado el 3 de febrero) no vaya a ser que siembren bibliotecas como arbolitos que luego nadie riega, como en sexenios pasados.

Y bien, ¿por qué si todos tiraban para el mismo sitio llegó Marx Arraiga a arruinar la fiesta?

Otro miembro del equipo de AMLO, involucrado en todo el plan para impulsar la cultura, resolverá en parte este enigma. La escritora, esposa del presidente, líder del consejo asesor de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller. Dicen que ella confía en Marx Arriaga, consta que él fue su sinodal de tesis. Difícil con estos antecedentes, darle el beneficio de la duda. Una desilusión que se combata el huachicoleo pero persista una corrupción más antigua: el amiguismo. 

Por eso miles se han movilizado para reclamar la restitución de Daniel Goldin (¿no deberíamos empezar a exigir la destitución de Marx Arriaga?,) y los recortes que se extienden a otras áreas de Secretaría de Cultura, como el FONCA, el INBA o el INAH. Se ha convocado una marcha para hoy 9 de febrero. La cita es a las 16:00 horas frente a Palacio Nacional. Y un maratón de lectura «¡A leer por Daniel!», mañana domingo 10 a partir de las 10:00 de la mañana afuera de la Biblioteca Vasconcelos.

Ayer, el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, también convocó una movilización para el domingo a las 9:30 am en la Vasconcelos para manifestarse por la «No recontratación de Daniel Goldin Halfon». 

Goldin, quien había optado por mantenerse al margen y concentrarse en su informe final de trabajo, también lanzó anoche un comunicado que desactiva estas demandas: «No está en mi horizonte retornar a la dirección de la Biblioteca Vasconcelos, ni claudicar en mi lucha por hacer de la palabra dialogada, que supone la escucha radical, el mejor instrumento para construir la habitabilidad del mundo», escribe (al final de la entrada su comunicado completo).

Queda permanecer atentos del rumbo de #MiBibliotecaVasconcelos y seguir trabajando allí. La salida de Goldin podía ser comprensible —aunque absurda dado su desempeño— por el cambio de gobierno, pero no la forma ni los motivos, menos de un proyecto de país con un discurso del bien común del que esperábamos otro tipo de prácticas. Aunque indigna y deja mucho que desear y para preguntar(se), sigue siendo un espacio físico y conceptual que hemos conquistado todos los usuarios, y hay que defenderlo no desandarlo. Fue precisamente eso por lo que trabajó Goldin.

Adolfo Córdova

 

Por una defensa de #MiBibliotecaVasconcelos

Cuando voté por este gobierno creí que tendrían criterio para construir sobre lo bien construido y defendido durante años. Sorprende, más por su política de austeridad, que quieran empezar de cero tanto y parar lo que andaba bien. Pedí a gente cercana a la biblioteca y al trabajo de Daniel Goldin una opinión sobre lo acontecido y/o sobre su labor y la importancia de la biblioteca pública. Aquí sus respuestas. Una de ellas, ilustrada. Todas denotan el respeto y cariño por él. ¿Quieren sumar más en el espacio de comentarios? BIenvenid@s. Ver a Daniel en la Vasconcelos era como ver a un enamorado, a veces en la primera cita, otras, como si llevara ya muchísimos años casado, pero nunca vi a nadie que amara tanto una biblioteca. Y contagiaba ese enamoramiento por el espacio público, siempre al lado de otros, volvió real lo platónico. Haciendo, pensando y haciendo.

 

Daniela Martagón, ilustradora:

 

María Emilia López, especialista en primera infancia, lectura y bibliotecas:

El trabajo de Daniel Goldin en la BV es el más hospitalario que he conocido. Logró hacer de la biblioteca una casa de pensamientos y afectos para muchísima gente, no necesariamente ligada a la lectura antes de esa invitación. Instaló el concepto de gratuidad cultural de un modo muy profundo: todos quienes pasan y pasaron por allí lograron introyectar el derecho a ese espacio público como algo íntimo y generalizado a la vez. Todos reconocieron sus derechos culturales a partir de la propia experiencia. Daniel Goldin restableció el derecho al arte, a la lectura y al encuentro humano amoroso para muchísima gente. Tuve la fortuna de coordinar un espacio de formación sobre lectura y primera infancia en la biblioteca, durante su gestión, para muchísimos mediadores de lectura, bibliotecarios y maestros: solo quien tiene una visión amplia y de futuro es capaz de invertir tanto tiempo físico y mental y tanta energía para abrir a otros el pensamiento sobre ¡los bebés y la lectura! Proyectos de formación de largo alcance, visión de país que debe cuidar la infancia para que el mundo cambie…

Escuché conciertos, visité sus jardines, conversé con su equipo, con la gente que transita entre sus libros, fotos, música, computadoras, sillones para dormir, baños, agua, ventanas que abren al sosiego y a la belleza. Lo vi trabajar día y noche, sábado y domingo, deambulando como uno más entre los que leen o buscan con quién conversar. Lo vi gozar y emocionarse por la oportunidad de generar belleza y encuentro, libertad para los jóvenes que bailan frente a los vidrios-espejos improvisados, libertad para soñar. Lo escuché poner en cuestión muchísimas ideas arraigadas sobre la lectura, balbucear otras, inventar caminos. Siempre.

Lamento profundamente que no esté ya al timón de ese barco enorme, un barco que pasó de una visible y palpable precariedad simbólica a una riqueza intersubjetiva y lectora inimaginable, ¡y con muy pocos recursos!, porque hay que destacar también que todo ese crecimiento estuvo más apoyado en al inteligencia y la entrega (de él y de su equipo) que en los recursos económicos.

Abrazo enorme a Daniel, tristeza por lo que pierden los lectores, y por lo que perdemos todos cuando la arbitrariedad política desguaza proyectos como este.

 

Martha Riva Palacio Obón, escritora:

Daniel Goldin transformó un elefante blanco en una auténtica biblioteca pública inspirada en un esquema colaborativo donde, hasta hace poco, se llevaban a cabo proyectos hechos por y para la gente. Por y para, eso lo dice todo. Pero el problema no es que la Secretaría de Cultura o la Dirección General de Bibliotecas no sepa quién es el antiguo director de la Biblioteca Vasconcelos ni qué ha aportado a la cultura de este país; lo saben muy bien. El problema y lo que indigna es que una persona, abusando de su poder, se creyó con el derecho de humillar y acosar laboralmente a otra. Es una cuestión de integridad.

 

Marcela Carranza, profesora y especialista en LIJ: 

Cuando te enterás que un proyecto como el de la Biblioteca Vasconcelos está siendo borrado de un plumazo lo primero que te preguntás es por qué. Máxime si el gobierno que está desconociendo una labor realizada con seriedad, profesionalismo, humanismo y compromiso con el otro, es un gobierno que según uno creía comparte esos valores, al menos en el discurso.

Hace unos días vimos cómo el nuevo presidente de México lanzaba un plan de lectura, y hablaba de la importancia de los libros, de la lectura, etc… etc… a los pocos días Daniel Goldin es destituido de su cargo en la Vasconcelos, despidiendo a la persona que logró hacer de ese espacio un verdadero centro cultural, e incluso más allá de eso, un lugar donde cualquier ciudadano pudiera sentirse felizmente acogido, un lugar para ser apropiado, porque eso es una biblioteca, un lugar para los ciudadanos. A ellos les pertenece. El problema de echar a Daniel Goldin no es sólo que no están reconociendo una enorme labor, un trabajo bien hecho. Un proyecto sustentado en ideas claras, en objetivos claros. El problema es ese, sí, pero también que están privando a la gente de ese proyecto que llegó a ser ejemplo entre nuestros países. Están dejando al pueblo sin esa oportunidad de una biblioteca que funciona para ellos y no para otro tipo de intereses.

Nuestros bellos y lastimadísimos países van a poder crecer y ofrecer lo mejor a su gente cuando los políticos, todos, también los de izquierda, parece, entiendan que hay proyectos que pertenecen a la gente, no a los gobiernos, y menos aún a quienes han ocupado algún cargo jerárquico vaya uno a saber con qué méritos. Por lo cual los buenos proyectos, los que funcionan, no pueden subir y bajar del mapa con cada gobierno. Así no se logra construir nada.

Un abrazo enorme a Daniel Goldin y a quienes trabajan en la Vasconcelos. Me enorgullece haber tenido la oportunidad de participar en su proyecto con mi pequeño aporte hace unos años.

 

María Osorio, editora y fundadora de Babel Libros:

Dicen que las instituciones deben ser independientes de las personas, pero hay personas que son indispensables para que esto algún día realmente suceda. Este es el caso de Daniel Goldin y la biblioteca Vasconcelos.

 

Isol, premio Astrid Lindgren 2013:

Conozco a Daniel desde su trabajo como creador de la maravillosa y pionera colección de FCE «A la Orilla del viento», que ha abierto caminos en toda Latinoamérica sobre lo que puede ser un libro ilustrado para niños: una obra artística de calidad y vanguardia, que habla del respeto al lector (sea niño o adulto). Luego de su lamentable ida del FCE he seguido trabajando con Goldin en otros proyectos, ya que en todo lugar donde esté inventa cosas interesantes y novedosas. Cuando fui a la Biblioteca Vasconcelos, me sorprendió ver gente joven y de toda edad haciendo actividades de lo más variadas (bailar en los jardines, tocando música) además de los espacios para primera infancia y la cantidad de actividades en torno a la lectura, incorporando hasta booktubers. Una biblioteca moderna, popular y de calidad. Creo que ese es el modelo de Biblioteca que se acerca a la gente y que permite que la lectura llegue desde un lugar de búsqueda personal libre, desde muchas perspectivas.

Daniel Goldin es un apasionado de lo que hace y no se queda con la primera idea. Eso lo ha hecho un editor y ensayista muy influyente y por lo que sé, su labor en la Biblioteca ha sido impecable a pesar de todos los límites que una Biblioteca del Estado puede tener, haciéndolo un lugar vital. Daniel no para hasta lograr lo más que se pueda con lo que le es dado (también es lo que les pide a los que trabajamos con él). ¿Por qué perder a una persona tan valiosa en la administración de un lugar tan específico? Si hablamos de acercar la cultura al pueblo, esta no es la manera. Hay que apuntalar las Bibliotecas, no minimizarlas, ya que es la manera en que todos podamos acceder a todos los materiales, no sólo los que podemos comprar o tenemos a la mano. La Biblioteca nos ofrece un mundo ilimitado y también guías y mediadores que pueden acompañarnos en esa búsqueda.

Ser cultos nos hace libres, decía José Martí. Goldin trabajó toda su vida con esa exigencia, y los que hemos trabajado con él, sabemos de su compromiso.

Mis respetos siempre para el gran Daniel Goldin, por su esfuerzo e inteligencia al servicio de la riqueza cultural para todos. ¿Cómo se empieza una nueva conducción pisoteando a su antecesor de esta forma? Una gran pena. Escribo con la esperanza de que este gobierno que parece tan bien intencionado no se permita este tipo de acciones prepotentes e innecesarias. Necesitamos acciones nobles y responsables en este mundo, especialmente de parte de los que detentan el poder.

 

Antonio Malpica, embajador FILIJ 2019:

Me consta que a la hora de trabajar un texto, el cuidado que te exige Daniel es tan arduo que me atrevo a decir que se vuelve abrumador y hasta un tanto extenuante. Pero creo que eso sólo se debe a lo mucho que le importa el lector, aquel niño, aquella señora, aquel abuelo que ha de llevarse a los ojos aquello por lo que estás trabajando tanto. Creo que si para alguien ha trabajado Daniel toda su vida es justo para ese niño, esa señora, ese abuelo: Para el lector. Pero no como ente abstracto sino como alguien a quien puede mirar a los ojos y recomendar con entusiasmo un libro, ya sea porque colaboró en su factura o porque forma parte de un catálogo que él mismo ha seleccionado.

 

Peggy Espinosa, editora y fundadora de Petra ediciones:

Es lamentable lo que ocurre en la Vasconcelos. Comparto un par de frases que me parecen que ilustran lo acontecido:

¿Qué tenemos sin bibliotecas? No tenemos pasado y no tenemos futuro”. RayBradbury

“En Egipto, a las bibliotecas se las llamaba el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás”. Jacques Benigne Bossuet

 

Beatriz Soto Martínez, especialista en LIJ y bibliotecas:

Cuando conocí la Biblioteca Vasconcelos, vi que ese era el espacio en donde Daniel podía ver realizadas muchas de las cosas de las que hablaba en sus conferencias, lo que promovía en los seminarios que organizaba y en donde, en un diálogo directo y abierto con mediadores de lectura, maestros, especialistas y público en general, iba planeando nuevos encuentros, nuevas historias. Gracias siempre Daniel, por enseñarnos el amor por la LIJ y que los cambios se pueden hacer sumando esfuerzos, creyendo en lo que hacemos y no enojándonos, eres una gran inspiración.

 

Laura Guerrero Guadarrama, investigadora y coordinadora del Diplomado en LIJ de la U. Iberoamericana:

Considero que Daniel es una persona que ha dado su mejor esfuerzo por el desarrollo de la Literatura Infantil y Juvenil y por la lectura en nuestro país. En su momento, tuvo una clara visión de lo que hacía falta y desde el FCE procuró enriquecer los acervos con obras de calidad artística. Al frente de la Biblioteca Vasconcelos apoyó decididamente a los usuarios y a los mediadores de la lectura con una formación integral, artística y cultural con compromiso social. En los diferentes espacios que ha trabajado ha demostrado ser un funcionario comprometido y siempre dedicado, sin enriquecimientos ilícitos, con una moral muy alta y un alto sentido de la responsabilidad humana que otorgan los puestos públicos.

 

Alma Carrasco Altamirano, fundadora del Consejo Puebla de Lectura.

¡Daniel es tantas cosas! Un maestro que es también un puente. Un actor comprometido, un gestor que multiplica. De manera muy peculiar y de singular forma en cada caso ofrece siempre a los recién llegados la bienvenida lectora de forma singular. Frente a las improvisaciones y discontinuidades ¡Necesitamos a Goldin en el territorio cultural mexicano para seguir sembrando y fertilizando lecturas!

 

Evelyn Arizpe, investigadora y profesora de la Universidad de Glasgow:

En una de mis visitas a la BV coincidí con Anthony Browne quien daba una plática a un auditorio repleto de niños y sus familiares. Todos entraron con pilas de libros y, tras una conversación entre Tony y Daniel que escucharon atentamente (y eso que ninguno de ellos infantilizaron ni su lenguaje, ni sus temas), hicieron una larga cola para que Tony se los firmara. Al igual que la obra de Browne, los otros libros álbum que Daniel publicó y difundió en México y América Latina fueron un parteaguas en el mundo editorial de la literatura infantil y juvenil porque mostraron que los niños eran capaces de entender y disfrutar textos con múltiples significados e ilustraciones complejas, textos con una estética muy alejados de muchos de los libros que normalmente se ofrecen a los niños, versiones simples de los cuentos de hadas y otros libros noños publicados con poco respeto a la inteligencia y potencial del lector. Es cierto que el libro álbum es caro, por más que el FCE intentó ofrecer precios bajos, no todos podían comprarlos, sin embargo, los libros álbum de una manera u otra llegaron a los lectores, por ejemplo, a través de las Salas de Lectura y abrieron un mundo nuevo no solamente para los niños sino también para medidores, maestros y otros profesionales. En mi más reciente visita a la BV tuve la oportunidad de llevar a un grupo de investigadores y mediadores internacionales a conocer la Biblioteca y a charlar con Daniel. Las compañeras y los compañeros del Reino Unido, Egipto, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua se quedaron admirados, no solamente del edificio, sino del proyecto en su totalidad y de todas las direcciones en las que se ha desarrollado. Comentaron que no conocían nada parecido, se entusiasmaron con todo lo que vieron y escucharon y desearon que hubiera un proyecto así en sus países. Estuvieron de acuerdo en que los trabajadores de la BV realizaban una labor invaluable para diversos grupos y comunidades que lo que se logró desde que entró Daniel era un ejemplo para otras bibliotecas alrededor del mundo.

 

Teresa Colomer, directora del grupo de investigación GRETEL de la U. Autónoma de Barcelona:

Sin ninguna duda, el trabajo de Daniel Goldin y el equipo de la Biblioteca Vasconcelos han convertido esta instancia de lectura pública en un referente mundial. Como profesora universitaria, deseo fervientemente no tener que describir esta experiencia en nuestras aulas como algo ocurrido en el pasado. Como habitante de este mundo convulso, espero que su labor continúe para extender la lectura como instrumento cultural de acceso pleno a nuestra ciudadanía. Como persona y amiga que ha seguido de cerca su trabajo, deseo que puedan seguir admirándonos con su excelente proyección profesional en este ámbito. Por el bien de todos.

 

María Isabel Borrero, profesora y especialista en primera infancia:

Con coronas de nieve / Bajo el sol / Cruzan los reyes. Juan Manuel Roca

Me sumo al desconcierto… me sumo a las voces que reclaman la manera arbitraria e irrespetuosa mediante la que han decidido acabar con un maravilloso proyecto, como ha sido el  trabajo inagotable de Daniel Goldin y su equipo en la Biblioteca Vasconcelos. En Latinoamérica ya es sabido que un cambio de gobierno supone la estupidez de echar al piso lo que la administración anterior venía haciendo y, casi, volver a empezar de cero… somos una raza fénix…

Tuve la feliz oportunidad de formar parte del equipo del Diplomado Arte, juego y lectura en la primera infancia, dirigido por María Emilia López e impulsado por la Vasconcelos, la SEP y Conaculta… una maravillosa experiencia que brindó las mejores herramientas, lecturas y posibilidades a bibliotecarios y gestores culturales que trabajan con los niños de su país. Y fue a partir de esta experiencia que pude además ver y conocer de cerca la hospitalidad de la biblioteca, sus proyectos creativos e inagotables. Proyectos que han servido como ejemplo en Colombia para replicar en nuestras bibliotecas públicas. He resaltado la palabra hospitalidad porque pienso que hoy es tristemente una categoría olvidada por la mayoría y aquí, Daniel y su equipo han hecho la diferencia. Pensar en el otro, acogerlo, permitirle, escucharle, dialogar con él, crear con él… esa es una diferencia que el Sr. Max Arriaga parece desconocer. Ese hombre camina, al parecer, con una corona de nieve…

A Daniel, Ramón, Alejandra, Carola mi abrazo desde Colombia. Estoy segura que en otro lugar pondrán de nuevo su pensamiento dador de ser para fortalecer comunidades y darle una mano a los procesos lectores, artísticos, culturales.

 

Verónica Murguía, escritora:

A Daniel le fue entregado un inmueble con goteras, sin visitantes, con los libros intocados en los estantes: un testimonio de arrogancia gubernamental… Pero como él sabe que las bibliotecas y los promotores de lectura son las claves para formar lectores, se dedicó a abrir puertas, a convocar escritores, maestros, personas de todos los oficios imaginables, para crear un espacio vivo lleno de posibilidades, integrado con la vida de la ciudad. Y funcionó. La biblioteca se transfiguró en una especie de palacio de imágenes, un palacio, por cierto, singularmente democrático, en el que Daniel no hacía de rey, sino de maestro de ceremonias y los lectores de príncipes.

 

Magolo Cárdenas, escritora y gestora cultural:

Compartir los libros como quien comparte el pan y la mesa, esa ha sido la misión con la que Daniel Goldin se ha comprometido a lo largo de su vida.

Hace muchos años, Daniel me invitó a su banquete. En ese entonces, él se iniciaba como editor de libros infantiles y yo como autora. Descubríamos la literatura infantil en un medio árido, en un país que apenas contaba con unos cuantos autores dedicados a escribir para niños, y en el que tampoco había ilustradores especializados.

Con intensa curiosidad y asombro, Daniel compartía entonces sus descubrimientos con colaboradores y amigos. Esos hallazgos se iban convirtiendo en la colección de libros infantiles del Fondo de Cultura Económica que él tenía a su cargo. Así, se iban  sumando cada vez más invitados al convite de sabores, aromas y colores tan ricos como diversos al que convocaba Daniel.

Los libros sobre lectura, la labor del bibliotecario, las funciones y la historia de la lectura fueron, además de las colecciones infantiles y juveniles, libros que nos movían a acercarnos a las recetas con las que se ha elaborado y compartido ese asombroso pan de palabras que ha hecho habitable el mundo desde la antigüedad.

Posteriormente, en otras editoriales, en ferias del libro y en la biblioteca Vasconcelos, Daniel ejerció más que nunca su vocación de convidado y anfitrión del exquisito agasajo de la lectura.

De los primeros años del Fondo a la fecha, hemos sido muchos los convidados a la mesa de Daniel. Junto con él, hemos transitado caminos y hecho descubrimientos. Hemos conversado, hemos discutido y nos hemos apaciguado. Nos hicimos preguntas y encontramos algunas respuestas. Alguna vez nos dio miedo y sentimos angustia. También lloramos en otros  momentos, pero luego nos reímos a carcajadas. Encontramos veredas y nombramos experiencias. Cerramos algunas puertas y abrimos otras. Viajamos y disfrutamos nuevos paisajes. Experimentamos algunos lúcidos, poéticos momentos que nos fueron regalados y, gracias a todo eso, hicimos habitables nuestras realidades.

Como editor, autor, conferenciante, promotor y bibliotecario, Daniel nos ha invitado a un convite inclusivo al que han asistido innumerables niños, maestros, jóvenes, padres de familia, bebés, especialistas en lectura, historiadores, traductores, bibliotecarios y muchos otros oficiantes;  todos hemos sido los convidados a entendernos en la pluralidad de ideas y modos de interpretar y enriquecer el mundo, a aceptarnos en las diferencias con respeto para convivir en ellas.

Disfrutamos el banquete en el que aprendimos a leer no solo libros, sino el mundo: los rostros de los otros; el risco del desierto en el que se escriben las edades de la tierra; el objeto de un museo que nos cuenta una historia del pasado; el texto de un niño que se expresa sin prejuicios o las constelaciones del cielo que nos indican un camino. Hemos aprendido, en suma, que no vivimos la vida, sino que la leemos y nos leemos; que construimos narraciones que tendrán su fin el día que nos vayamos del mundo a no sé dónde.

De ese pan nos hemos alimentado. Gracias Daniel, amigo, por compartir el tuyo conmigo, con nosotros, con todos.

 

Ruth Galicia Islas, especialista en primera infancia:

Daniel Goldin consideró al personal y a los bibliotecarios que a su llegada ya laboraban en la biblioteca como uno de los recursos más importantes. Virar de los libros a los lectores, para construir usuarios desde la primera infancia e incrementar a los niños, fue sin duda un gran acierto. A todos los bibliotecarios que laboraban en la Sala Infantil, les incluyó en el diplomado «Arte, juego y lectura», coordinado e impartido por María Emilia López. Cada uno de los bibliotecarios desde su individualidad y posibilidades se fortaleció. 

El séptimo piso representa (parte) del modelo de biblioteca que ideo Daniel Goldin, y con ello plantea el reto para la siguiente administración. Por la disposición de los títulos, la construcción de las colecciones, el ambiente para las diversas formas de lectura, la oferta talleres, la hospitalidad del espacio, etc. resulta en una propuesta real de una biblioteca digna de los usuarios que ya acuden a la Vasconcelos.

Un vez que nos apropiamos como usuarios de un espacio público, como nuestra Biblioteca Vasconcelos  nos reconocemos con derecho a los bienes culturales sin caducidad por termino de una gestión. Contar con la credencial de usuario, desde los bebés hasta los adultos de la tercera edad, extendió y expandió al público asiduo a la biblioteca. Sentirse parte de la comunidad de la biblioteca es una marca del impacto de la gestión de Goldin, que se prolonga en el tiempo.

 

Ellen Duthie, Raquel Martínez y Daniela Martagón, creadoras de Wonder Ponder:

¿Qué es una biblioteca? ¿Qué debe ser una biblioteca? ¿Qué puede ser una biblioteca?

A las preguntonas de Wonder Ponder por una vez nos apetece contestar: La Biblioteca Vasconcelos con Daniel Goldin y su equipo.

 

Reacciones en red

La indignación colectiva que ocasionó la abrupta salida de Daniel Goldin ha generado muchas reacciones. Aquí recopilo una selección que puede ampliar el retrato de lo sucedido. 

 

1. Exigimos la restitución de Daniel Goldin en la Biblioteca Vasconcelos, por María de Lourdes Calderón Contreras:

En un país como México, donde en los últimos sexenios se ha venido destruyendo el tejido social sin respuestas eficaces del Estado, es necesario cuidar a las instituciones y los equipos de trabajo que han logrado crecer y dar espacio a sectores muy diversos, desde los estudiantes y profesionales hasta personas de todas las clases sociales que no tenían hábitos de lectura o lugares de reunión. Por estas razones y muchos otros méritos de la gestión de Daniel Goldin, pedimos su restitución y un amplio apoyo al programa de la Biblioteca Vasconcelos, otorgándole el presupuesto y aumentando su personal para que puedan continuar cumpliendo con la renovación necesaria de la acción cultural y los objetivos de amplia atención a las necesidades de las mayorías, como ha manifestado el actual gobierno. La petición completa, que ya casi llega a las 15 mil firmas, aquí: https://bit.ly/2UFp2W6

 

2. Mi amigo Daniel, por Alejandro Katz:

Nuestros países –México, Argentina, América Latina en general, aunque no en todos lados del mismo modo– viven, desde hace mucho tiempo, un proceso de politización de la burocracia que resulta inmensamente dañino para la sociedad (…). Entre nosotros, un Estado grande es cada vez más incompetente porque cada gobierno destruye una capa más de los saberes técnicos que permiten que el Estado funcione. En algunos países, un nuevo jefe de gobierno puede designar a sus ministros y a sus viceministros, pero nada más: no solo no puede, sino que sabe que no conviene reemplazar a una burocracia weberiana por amigos políticos cuyo mérito, si alguno, es la lealtad, pero en ningún caso el saber ni las competencias. Entre nosotros, el poder tiene un efecto performativo, por el cual miles de personas mediocres, que nunca pensaron en prepararse para una determinada tarea, que nunca imaginaron que podrían desempeñar esa tarea, en el momento en el que, por lealtades, amistades o deudas políticas son designados, de inmediato se autoconvencen de que su designación obedece a sus capacidades intelectuales y profesionales, y no a la lealtad, la amistad o los favores prestados.

Una vez más, eso es lo que estamos viendo: echar a Daniel Goldin de la Biblioteca Vasconcelos solo puede ser resultado de la inmensa confusión mental de sujetos que piensan que porque han recibido un cargo son ahora portadores de un saber. La opinión completa en Letras Libres: https://bit.ly/2WSAMGw

 

3. De libros y humillaciones, por Jesús Silva Herzog:

Al hablar en la entrega del Premio Villaurrutia a Juan Villoro, Hugo Hiriart se preguntaba si los cuentos servían para algo. ¿Podrá la literatura proporcionarnos algún conocimiento? Sí, contestaba, de inmediato: sólo la narración puede capturar la variedad de la experiencia humana. Inventaba entonces un cuento para explicar el valor de los cuentos: supongamos que un subsecretario de Gobernación sube con prisa la escalera del palacio y se encuentra de pronto a una mujer trapeando. Seguramente no la ve. Va con prisa a una reunión y no registra su presencia. «La gente humilde tiene la peculiaridad de ser invisible.» Entonces el subsecretario, tan atareado con sus altísimas responsabilidades escucha una voz que le dice: «Esa mujer es, a los ojos de Dios, más importante que tú, puerco.» Desconcertado por esa voz, el subsecretario se pregunta. ¿quién es ella?, ¿cómo será su vida? «Para eso sirven los cuentos, concluye Hiriart, para ver por dentro existencias ajenas.»
 
Daniel Goldin recordaba esa escena del funcionario en la escalera y la voz que lo alerta de su ceguera, en alguna conferencia. Le ayudaba a ilustrar el valor de la lectura. En una novela nadie es número. En los cuentos no somos datos: somos vida y toda vida es única, valiosa, sugestiva (…).

Tal vez, dice Daniel Goldin, los libros no sean más que «una plaza donde negociamos sentido.» (…) Quien fuera hasta hace unos días director de la Biblioteca Vasconcelos ha dedicado su vida a contagiar la emoción de los libros, la pasión de las letras, el entusiasmo de la literatura. Armó la mejor colección de libros para niños que se ha hecho en nuestra lengua. Convirtió un edificio en una feria de conversación y celebraciones. Logró hacer de una biblioteca el corazón de un vecindario. Lo acaban de echar porque sí. Porque el poder más brutal se expresa como escarmiento del talento. Porque el poder más rudimentario hace trofeo de la vejación. No fue simplemente relevado de su puesto: fue defenestrado. La opinión completa en el diario Reforma: https://bit.ly/2WKj8Vg

 

4. Más sobre el caso Goldin, por Cuauhtémoc Medina:

Este es un caso donde un funcionario de «confianza» rechaza una ratificación por proteger a su personal empleado de modo precario. En otros hechos, hoy la prensa registra que Marx Arriaga, del que sólo conocíamos era un filólogo de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, tiene como mérito de la cercanía a la familia presidencial: fue el sinodal externo de la tesis doctoral de Beatriz Gutiérrez en la UAM. El comentario completo en Facebook: https://bit.ly/2E16U3n

 

5. Marx contra Goldin: el triunfo del aparato, por Mauricio Merino:

El defecto que justifica la humillación de uno de los mexicanos más brillantes, más comprometidos con la verdadera igualdad y que mejores aportaciones ha hecho al fomento de la lectura, es que no pertenece al grupo de Marx. Ninguno de sus méritos reconocidos en México y en el resto del mundo vale más que ese solo hecho: no está cerca del poderoso. Aunque comparta el discurso igualitario de AMLO, aunque le guste y defienda la orientación social del gobierno, aunque lo haya dicho y escrito por décadas, su defecto sigue siendo insalvable: no está en el círculo de poder que rodea al presidente. La opinión completa aquí en El Universal: https://bit.ly/2WRH7lz

 

6. Biblioteca Vasconcelos, de elefante blanco al cuarto recinto cultural con más visitantes del país, Guadalupe De Rivas Fernández:

Pregunto a la secretaria de cultura, Alejandra Frausto Guerrero y al director de bibliotecas públicas, Marx Arriaga Navarro ¿por qué Daniel Goldin fue retirado de su puesto? Y mientras espero la respuesta cito el lema dicho por Alejandra Frausto al comenzar sus funciones como titular de la Secretaría de Cultura: “Cambiar la cultura del poder, por el poder de la cultura”. No me queda más que pensar que es una frase hecha y sin sentido, porque precisamente lo que hicieron con Daniel Goldin es utilizar la cultura del poder para quitarlo de su puesto en el que logró, de forma extraordinaria, darle poder a la cultura. El comentario completo en Facebook: https://goo.gl/eX3qmF

 

7. Comunicado del Colegio Nacional de Bibliotecarios a Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura:

El Colegio Nacional de Bibliotecarios, A.C., como órgano que agrupa a los profesionales de la bibliotecología, y representante de los intereses gremiales y profesionales de los bibliotecólogos mexicanos en todos los niveles y ámbitos que sean de su competencia ante la sociedad, manifiesta su preocupación por la designación de un profesional no procedente del área bibliotecológica para asumir la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, uno de los cargos más importantes para el gremio bibliotecario profesional. La titularidad de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas que alberga 7 mil 436 bibliotecas y es considerada la más grande de América Latina, requiere experiencia, conocimiento del área bibliotecológica y sobre todo un entendimiento de la función social de la biblioteca pública. El comunicado completo: https://bit.ly/2TKyneS

 

8. Él es Daniel Goldin, el bibliotecario mexicano que ha movilizado a escritores e intelectuales, Darinka Rodríguez

Escritores como Juan Villoro, Elena Poniatowska y Lydia Cacho han expresado su rechazo a que Goldin deje la dirección de este recinto a través de un documento al que Verne tuvo acceso. La Biblioteca Vasconcelos es el cuarto recinto cultural con más visitantes. El año pasado 1,7 millones de personas se acercaron a este edificio y se realizaron más de 2.000 actividades culturales como exposiciones, talleres y festivales de cine. La nota completa en Verne: https://bit.ly/2HUBZcU

 

Daniel Goldin por Ivan Volovsek.

Comunicado de Daniel Goldin:

Agradezco la atención que se sirvan prestar al presente comunicado

Comunicado a la opinión pública

Ciudad de México a 8 de febrero de 2019

Agradezco a las miles de personas que han externado su voz como reconocimiento al trabajo realizado por el equipo de profesionales que tuve el honor de encabezar durante los casi seis años en que fui director de la Biblioteca Vasconcelos.

Las muestras de reconocimiento y afecto que hemos recibido son un regalo inesperado. Su diversidad-en términos políticos, sociales y generacionales- es el principal rasgo que destaco.  Va en congruencia con lo que he procurado hacer y propiciar a lo largo de más de tres décadas de trabajo profesional, tanto como editor como gestor cultural.

El reconocimiento del valor de esa diversidad es un reclamo de no pocos de las más de treinta millones de personas que votamos por el actual gobierno, y de muchos de los que se opusieron a él.

México es un país megadiverso por su naturaleza y por sus culturas. Pero también es un país que destaca por sus especies, culturas e idiomas en extinción.  Es una tarea de todos honrar, defender e incentivar la diversidad.

En este momento en el que he elegido guardar silencio para dejar que hablen otros y concentrarme en el cierre administrativo de mi gestión, hago lo propio al anunciar que no está en mi horizonte retornar a la dirección de la Biblioteca Vasconcelos, ni claudicar en mi lucha por hacer de la palabra dialogada, que supone la escucha radical, el mejor instrumento para construir la habitabilidad del mundo.

Agradezco a todo el equipo que hizo posible convertir a la biblioteca Vasconcelos en una biblioteca viva, a los usuarios que la gozaron y nos enseñaron cotidianamente cuan importante es confiar en ellos, y a Rafael Tovar y de Teresa, María Cristina García Zepeda y Alejandra Frausto que confiaron en mi visión.

Atentamente

Daniel Goldin.

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Ilustración de portada Daniela Martagón.

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19 Comentarios »

  1. ¿porque? Esa es la pregunta que a todos nos inquieta ¿porque? Si el trabajo y trayectoria de Daniel conecta a la perfección con las nobles intenciones (que por cierto no son suficientes) de la nueva administración. ¿Será solamente el amiguismo? ¿en serio? Esperemos que no, sería terriblemente desilucionante.

    • Seguimos preguntándonos eso, Diana. Y más ahora con el nuevo nombramiento del director. Es decir, sí se podía poner peor la cosa, Abraham Nuncio ha sido denunciado en el #MeTooEscritoresMexicanos como acosador de primera. Acá no parece siquiera haber «buenas intenciones», la única intención parece el desmantelamiento desde la ignorancia. Hay que permanecer vigilantes. ¡Abrazo!

  2. Daniel, no te conozco personalmente pero a través de Adolfo conozco tu invaluable trabajo, quiero decirte que me ha dolido mucho lo sucedido, siento un dolor profundo, si alguien me pregunta ¿Qué te duele, donde te duele? No puedo precisarlo, porque lo que me duele es el espíritu, es un dolor que quizá no es perceptible ante los ojos de los de demás, pero ahí está; he vivido también una situación semejante, pero en momentos como estos vienen a mi mente las palabras cargadas de sabiduría de Albert Einstein: «Los grandes espíritus, siempre han encontrado, oposición violenta, de las mentes mediocres» ,duele…claro que duele, pero ver el cariño y reconocimiento de miles de personas funciona como un bálsamo, que nos mantiene en pie…¡Vamos Daniel, adelante! No importa que nos impongan yugo.
    Será horrible para la persona impuesta (Marx ) llegar a un lugar donde a cada paso se topará con tu sombra. Y ojalá que cuando finalmente no dé el ancho lo destituyan. Mientras tanto a buscar nuevas trincheras y felicidades por tu trabajo estos años.

    • ¡Muchas gracias por tu comentario! Sí, Daniel seguramente ya está construyendo algo nuevo y muchas puertas se abrirán para él. Aunque para Arriaga no hay ninguna señal de destitución. Todo lo contrario ha habido revalidación.

  3. Me da gusto leer que Goldin sabe que tiene el apoyo de muchísima gente, en cambio, Marx Arriaga solo se autodesprestigió al actuar como lo hizo. Porque el asunto no es solo haber decidido echar a quien había demostrado por años tener el corazón y el cerebro para hacer florecer a la Vasconcelos sino la forma tan despreciable como lo hizo. Quienes nos dedicamos a la cultura en este país siempre que escuchemos Marxs Arriaga sabremos qué tipo de persona es.

    • Y ojalá que no lo olvidemos, Fabiola. Para ello hay que mantenernos atentos y seguir las decisiones de Arriaga, que siguen dejando mucho que desear. ¿Te has dado alguna vuelta por la Vasconcelos? Se percibe tan claramente el cambio, como que le falta un poco de ese corazón que mencionas. Pero el espacio da batalla, porque ya está vivo y seguramente sobrevivirá.

  4. Gracias Adolfo por este recuento importante para aclarar qué aconteció con Daniel. Con seguridad él continuará con proyectos que seguirá enriqueciendo nuestra esperanza por hacer un mundo mejor. Junto a Daniel hay un colectivo de brillantes bibliotecarios, escritores, editores, ilustradores, promotores, mediadores y docentes que lo acompañaron durante estos cinco años e hicieron posible una biblioteca viva, hospitalaria. Lo construido no se pierde, son semillas que florecen y florecerán en diversos espacios. La Biblioteca Vasconcelos no podrá ser la misma, todo lo que han invertido (tiempo, trabajo, inteligencia, creatividad) la transformaron de manera radical y con seguridad las reminiscencias perdurarán en este espacio; y que además estamos dispuestos a mantener este sitio como un lugar para tod@s .
    Un abrazo solidario a Daniel y a todo el equipo. Mi admiración y agradecimiento a nombre de decenas de docentes que encontramos en la Biblioteca Vasconcelos un aliado para transformar nuestras escuelas.
    Queda en nuestra memoria todas las veces que visitamos la Biblioteca y que daba gusto observar a miles de personas que hicieron posible la construcción de las Vasconcelos como una moderna Torre de Babel.
    Un abrazo a ti Adolfo y para Áurea, Alejandra, Carola,Ruth, Nicte, Abraham, Ricardo, Ramón, entre otros.

    • Querido Marco, disculpa por no responder antes. Muchas gracias por tus palabras y por ser parte de esta comunidad. Coincido completamente contigo, fue una gran orquestación la que Daniel consiguió en la BV. Todos aprendimos mucho y vamos a ir reproduciendo mucho de lo allí experimentado en otros sitios. Eso sembrado no se perderá, es verdad, no del todo, por lo menos. Queda la nostalgia del tiempo allí compartido (ay ese cómic sobre el 68, pásalo porfa =) y las ganas de más. Ya veremos dónde. ¡Abrazo grande de vuelta!

  5. Gracias Adolfo por dar un espacio para contar, para decir, para agradecer.
    Mucho, mucho le debo a Daniel Goldin, él no me conoce, pero ha sido me atrevo a decir quién me dio la certeza de aquello que yo intuía pero no tenía forma, me dio las palabras que necesitaba y fue de la manera en la que él sabe y cree, las encontré en un libro. Aquel prólogo en el libro “El arte de la lectura en tiempos de crisis” de Michele Petit, 2009 Ed. Océano Travesía, me dejó francamente conmovida, recuerdo el viaje a Xalapa y ver el libro entre tantos libros, lo dejé porque pensé no traía dinero para comprarlo, de pronto salí de la librería y mi compañero de ruta me dijo es tuyo, sin temor a decirlo mi vida cambió, cito: “Este libro está tejido con multitud de voces que dan cuenta de experiencias en las que se ha manifestado el poder de la palabra escrita para reconstruir la vida de personas en desgracia…Al saludar su publicación en nuestro idioma, quisiera resaltar que esta obra sobre el poder de la lectura en espacios en crisis se aparta de los sobados discursos sobre la crisis de la lectura, tan comunes hoy. No se encontrará aquí un lamento por un supuesto pasado glorioso, ni la añoranza de un modelo lector al que las prácticas actuales de lectura son ajenas… aquí la atención se centra en la experiencia de los lectores, en sus sorprendentes apropiaciones, y en la manera en que estas desencadenan procesos psíquicos y narrativos profundamente revitalizadores”, El texto es de Daniel, Editor de Océano Tarvesía, y junto con la gran Michel Petit me presentaban un mundo nuevo, la posibilidad de profesionalizarme en algo que imaginaba existía pero no sabía cómo llegar, seguí su ruta y buscaba todos los libros de la colección, Marie Bonnafé, Alberto Manguel. No sé cuándo aparece el Proyecto editorial del Fondo de Cultura Económica Espacios de lectura, la colección amarilla, pero si sé que es Daniel quién se ocupa de ese “lugar de confluencia” de ese espacio para aquellos que necesitamos cobijo y acompañamiento en el camino a la Mediación lectora. Y vuelvo a mi primer libro, ahora leído y releído, al primer encuentro con Michele Petit a través de Daniel, en el 2010 después de pasar una situación de salud complicada, que nos llevó a estar unos meses en el Hospital de cardiología en el Cd. De México, regresamos mi compañero de ruta y yo al Puerto de Veracruz, aún tendríamos que vivir otra gran aventura ese año, un golpe de agua, un ciclón pasó por nuestra comunidad dejando desolación y tristeza, una amiga solidaria nos alojó en su casa, intentamos dormir y ahí sobre la mesa de noche estaba el libro de Petit, se lo había prestado y así se salvó de la inundación, lo abrí con emoción y justo fue en aquella premonitoria página 95 donde encontré lo que debería hacer, hablaba de un lugar que por una crecida del nivel de agua habían perdido todo; las personas, los niños se contaban historias, para recuperar, para guardar en la memoria lo perdido, y así lo hice y lo seguiré haciendo. Gracias Daniel Goldin.
    Sara Benavides.

    • Sigo reflexionando como dice Adolfo, vivo en el Puerto de Veracruz, he visitado varias veces la Bibiloteca Vasconcelos, siempre pensé que era el lugar de Momo, el tiempo tomaba otro sentido. La Bibiloteca es un lugar pensado y acomodado para ser habitado, un lugar vivo. Leía la cartelera y todo me parecía emocionante, deseaba asistir, cuantas propuestas! Para todos, TODOS. Quién estaba a cargo de ese lugar? Quién pensó que podría ser para TODOS? Daniel se ocupó de poner a los lectores al centro, temo que los hombres grises estén por llegar.

      • Sara querida disculpa que responda hasta ahora. Gracias por compartir ese emotivo testimonio y de paso recordar otra de las increíbles colecciones que creó Daniel, la de Océano. Es curioso como el sólo prólogo, con esa claridad en el decir que lo caracteriza, te abrió tanto. Y luego la coincidencia con lo que relata Petit. Creo que un buen editor -o director de un recinto público- justamente hace eso: pasa un caracol que puede sostener cualquier para escuchar y soplar. Qué importante el impacto que tuvo en ti. Al grado que has abierto todo un camino de fomento a la lectura en Veracruz, igual que Daniel, en complicidad con muchos otros. Sin ir muy lejos la semana SeLee que está por arrancar. La BV era la utopía, creo que ahora está encaminándose a la distopía… Ya veremos. Abrazo grande.

  6. Solo puedo sentir decepción por el panorama que ofrece el actual gobierno en sus representantes, imaginar a una persona prepotente al cargo de las bibliotecas del país, no hará más lectores asiduos, al contrario.
    Una biblioteca no es un edificio lleno de libros, son las personas, un gestor cultural lo sabe, Daniel lo sabe, y su modelo sirvió para muchas bibliotecas, en mi ciudad por ejemplo, es común ver a las personas acudir a la biblioteca Wigberto Jiménez Moreno a realizar todo tipo de actividades, desde ensayos de baile al aire libre, como conferencias, talleres, sesiones para bebes lectores, cursos, presentaciones, etc,. Un menú diverso donde el protagonista es el libro, pero principalmente los lectores.
    Siento mucha pena, indignacion y solo deseo que quienes nos dedicamos a la promoción de lectura no desistamos en el camino que ya se ha recorrido gracias a personas como Daniel.

    • Exacto, Liliana, Goldin sabía que el centro de las bibliotecas son las personas no los libros. Que bueno saber de otros proyectos, como esa biblioteca en Guanajuato que mencionas, en donde funcione de la misma manera. Hay que tejer nuevas redes.
      ¡Abrazo!

  7. Tuve la suerte de visitar la biblioteca Vasconcelos guiada por Daniel Goldin hace unos años. Me impresionó muchísimo el lugar, la variedad de actividades propuestas y sobre todo cómo los usuarios de la biblioteca se sentían como en casa, realmente a gusto, algo que no había percibido de este modo en ninguna de las muchísimas bibliotecas y muchísimos centros culturales que tuve ocasión de visitar a lo largo de mi vida. Daniel estaba en todo, atento a los detalles, atento a cómo los trabajadores de la biblioteca atendían a los usuarios, atento a cómo estos disfrutaban de las actividades propuestas y hasta guiando a los que parecían un poco perdidos. Pensé que me encontraba en un verdadero oasis de paz y de cultura, una casa abierta a todos: niños, adultos, ancianos, estudiantes, trabajadores, padres y madres de familia, universitarios… un lugar con una clara vocación popular. Me parece un verdadero disparate echar a perder este gran trabajo y esta impresionante visión.

  8. Esta ha sido una manifestación lectora (en todas sus formas) admirable. Ha mantenido vivo el pensamiento y la lectura de miles de voces que seguirán reclamando la conquista para habitar caminos lectores apasionados. Ningún barco sin capitán navega solo, y los que abordamos en alguno de los puertos de Daniel y su equipo escribimos con arena de mar: «Gracias capitán, seguiremos jugando, cantando y leyendo para acompañarnos».
    -salita de lectura- Metepec

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