Charles Perrault describió a un lobo que devoró a Caperucita. Cien años después los Hermanos Grimm abrieron la panza del lobo y sacaron a la niña viva. Hoy, escritores, ilustradores, especialistas en LIJ, son herederos de aquel primer conflicto.
Aquí los diez entrevistados, emparentados con Caperucita, que entraron al bosque en 2014.
Un deseo para Aladino: ELENA PONIATOWSKA
Cuando se despidió, con una sonrisa y un beso en la mejilla, me dio las gracias e hizo un pequeño gesto de reverencia que me hizo sentir entre una Corte Real de cojines oaxaqueños, sillones amarillos y tazas de té…
Soy Elena Poniatowska, una abuelita que disfruta mucho a sus nietos. Amo mi oficio que es escribir y leer. Me gustan las plantas y las flores; siempre tuve muchos perros; me gusta comer de todo; mi ciudad del mundo favorita es París. Si tuviera la lámpara de Aladino le pediría… Leer más >>
Leer para crecer: JOËLLE TURIN
No solo es el cuento feliz de principio a fin, dice Joëlle, los niños necesitan leer sobre lo que sienten, sobre los temas que deberán enfrentar o a los que probablemente ya tuvieron un acercamiento, como la muerte…
Si un padre cree que protege a su hijo evitando hablar de temas como la muerte, lo que hace es no acompañarlo en su crecimiento. A los adultos nos cuesta hablar de la muerte, pero los niños juegan a que se matan y a que mueren todo el tiempo… Leer más >>
El cometa vagabundo: MARK TWAIN
Se enamoró de Olivia cuando la vio en una foto. La conoció en diciembre de 1867 e iniciaron un noviazgo por carta. Olivia rechazó su primera propuesta de matrimonio, pero Samuel insistió y en febrero de 1870 contrajeron matrimonio.
Desde entonces, Twain pasó los veranos con su familia en la granja de una hermana de Olivia, Susan, quien mandó a construir un estudio en forma octagonal para que su cuñado tuviera dónde escribir. En esa época escribió muchos de sus clásicos, incluido el más elogiado de todos… Leer más >>
La música del habla: MARÍA TERESA ANDRUETTO
María Teresa habla como si cantara, escribe como si compusiera música, como si susurrara algo muy íntimo. Con suavidad, con calma, entre silencios y pausas, con la precisión de una nota afinada, con la transparencia de un lago que deja ver toda su hondura… Leer más >>
El físico cuéntico: NACHO PADILLA
El escritor orquesta continúa por otro rincón de la plaza. Un nuevo público se reúne a escuchar al maestro por la Universidad de Edimburgo y doctor por la Universidad de Salamanca; cambia la guitarra por el acordeón; asesor de cultura del gobierno del Estado de Querétaro; improvisa con todos los instrumentos, nadie reconoce la melodía; un joven que fue prisionero de muerte en Tanzania y tesista linchado en Salamanca; el público se empieza a ir; realidad y ficción se mezclan con los platillos en sus rodillas, el bombo en su espalda, el diablo y Cervantes, las tribus perdidas… Leer más >>
Las palabras contra la guerra: IRENE VASCO
Soy bruja y me gusta convertir a los niños en murciélagos y a las niñas en ranas…
Desde niña me leían las manos, hacía conjuros para todo, cumplía a cabalidad las promesas para que se me cumplieran los deseos…
A veces no se interna en la selva. Visita los barrios marginados, zonas suburbanas, centros de rehabilitación, cárceles. Una vez no conseguía enganchar a nadie, apenas leía una página de sus libros infalibles y su auditorio se desconectaba. “Por primera vez sentí que los libros que siempre llevo a la espalda no me servían para nada…» Leer más >>
La otra historia que contar: MENENA COTTIN
Dice que no cuenta historias. Contar, contar, cuenta las páginas para diseñar su nuevo libro, cuenta los días para ver a sus nietos en México, cuenta los kilómetros recorridos con su pareja por los Himalayas. Cuenta que cuando era niña sorprendió a sus maestras con una ilustración que parecía un milagro, que nunca pensó que El libro negro de los colores sería para niños… Leer más >>
La eterna niña de los 80: FLOR AGUILERA
Cuando Flor tenía tres años se perdió en el bosque. Su familia, los boy scouts e incluso algunos extraños la buscaron por horas. Diez minutos, media hora, una hora. No aparece. Hora y media. ¡Hay que llamar a la policía! Dos horas. Sus papás no dejaban de buscar. Empezaba a oscurecer. Algunos decían que era hora de detenerse y pedir ayuda. Dos horas y media. No sabían qué más hacer. Entonces, el tío Luis vio a una pequeña niña por el espejo retrovisor de su coche. Flor estaba sentada bajo un árbol, sin un zapato y con la cara enlodada… Leer más >>
El explorador infinito: TOÑO MALPICA
Hubo un tiempo en el que no era problema ser imperfecto y tener dudas y equivocarse. En cambio ahora es el máximo pecado. Alguien dice frente a una espontánea cámara de celular que la capital de Puerto Rico es Paramaribo y de inmediato es llevado al patíbulo de Internet. Ojalá hiciéramos más frecuentemente el ridículo…
No hay temas prohibidos para Toño Malpica. Aunque a veces lo acosen los demonios que persiguen a sus personajes… Leer más >>
Todo lo que se desvanece: GABRIEL PACHECO
Nadie esperaba que se convirtiera en ilustrador de libros. No fue un niño ni un joven que devorara libros o retratara a su familia. Las que pintaban eran sus hermanas. Gabriel creció con las rodillas sucias, tirado en la banqueta encarrilando cochecitos de plástico o viendo el Popocatépetl desde la azotea de la casa de sus padres, en la Agrícola Oriental. Nadie lo hubiera imaginado exponiendo en Seúl… Leer más >>
Próximamente en esta sección del blog: Marina Colasanti, Flavia Zorrilla y un grupo de narradores gráficos.
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Periodista, escritor, investigador y mediador de lectura. Máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil por la U. Autónoma de Barcelona. Jurado de premios de LIJ nacionales e internacionales, miembro de comités editoriales, profesor en instituciones y universidades de México y el extranjero y colaborador de bibliotecas y proyectos comunitarios de promoción lectora. Ha sido becario de la ONU, el FONCA, la Biblioteca Internacional de la Juventud en Múnich, el CEPLI en Cuenca y la Fundación de Cornelia Funke en California. Entre otros reconocimientos ha recibido el Premio Nacional Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015 y The White Ravens 2017 por su libro El dragón blanco y otros personajes olvidados (FCE, 2016); y el Premio Antonio García Cubas 2019 del INAH al mejor libro y labor editorial, en categoría obra infantil y Los Mejores del Banco del Libro por Jomshuk. Niño y dios maíz (Castillo, 2019). Como antologador ha publicado La hoguera de bronce. Historias de selvas y ciudades (Secretaría de Cultura, 2017), Renovar el asombro. Un panorama de la poesía infantil y juvenil contemporánea en español (UCLM, 2019) y, próximamente, Cajita de fósforos. Antología de poemas sin rima (Ekaré, 2020). En todas sus áreas de especialización le interesa el diálogo directo con niños, niñas y jóvenes. Tiene un blog de periodismo especializado en literatura infanitl y juvenil: linternasybosques.com.
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De niño me gustaba jugar a los desastres naturales, inventar cuentos y pasear en mi triciclo rojo.
Todos los domingos íbamos a la playa. Pero yo prefería los nortes del invierno. O brincar de una roca a otra en la selva de los Tuxtlas y no me importaba nadar en albercas con el agua verde.
Nací a medianoche, en los primeros minutos del 15 de agosto de 1983, en un cuarto de un hospital muy pequeño, que tenía una ventana por la que se veía un almendro. En Veracruz, México.
Espero envejecer como mis abuelos y que alguna vez alguien vuelva a mis libros para volver a su infancia.
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He tomado talleres de crónica, narrativa y literatura infantil y juvenil con María Teresa Andruetto, Teresa Colomer, Marina Colasanti, Daniel Goldin, Brenda Bellorín, Cecilia Silva Díaz, Michèle Petit, Joëlle Turin, Jorge Volpi, Ignacio Padilla, Manuel Peña, Julio Villanueva Chang, Andrea Fuentes Silva, José Luis Martinez Suárez, José Homero, entre otros.
Tengo un máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona. Estudié Ciencias de la Comunicación, enfocado en Periodismo, y un certificado en Literatura en la Universidad de las Américas Puebla con la beca Excelencia Jenkins. Fui editor del periódico universitario y presidente de la asociación ambiental estudiantil.
Mi tesis de licenciatura, dirigida por Ignacio Padilla, fue una propuesta de revista de arte y ambientalismo que me hizo graduarme con Magna Cum Laude, obtener el Premio Estatal de Periodismo Luis Tecuapetla en Puebla y el segundo lugar del Premio Nacional de Trabajos Recepcionales del CONEICC. Una versión muy parecida de la revista fue adoptada por el periódico Reforma para publicarla bimestralmente con el nombre de “Verde” y continúa vigente.
Fui reportero y editor de suplementos especiales del periódico Reforma, donde constituí y edité varias revistas. He publicado mis textos en revistas digitales e impresas como Punto en línea, Picnic, La Peste, Pijama Surf, Letras Explícitas, Registro, México Desconocido, Revista Había Una Vez, Cuatrogatos, Ventana de Papel, Ciclo y Genial y Like (revistas y secciones infantiles y juveniles del periódico Reforma).
Fui elegido por el Banco Interamericano de Desarrollo como periodista representante de Latinoamérica para la cobertura del Primer Foro de Crecimiento Verde celebrado en Seúl, Corea del Sur; por las Naciones Unidas para cursar talleres de periodismo ambiental en Indonesia y Panamá; y por la embajada de Israel en México como periodista represente de Latinoamérica en la Conferencia de Tecnologías del Agua PRE WATEC en Tel Aviv.
Vivo en la ciudad de México desde el 2008. Escribo de viajes, medio ambiente y LIJ para el periódico Reforma.
Trabajo con grupos de promoción de lectura en primarias y en la Biblioteca Vasconcelos, y soy fundador de la biblioteca comunitaria BRINCO-Lectura.
Soy miembro de la Red Internacional de Investigación Universitaria en LIJ, por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. He impartido talleres y ponencias en diversos congresos y encuentros, y soy profesor invitado en los cursos de LIJ de la Universidad Nacional Autónoma de México y en A Leer/IBBY México.
También colaboro con la Dirección General de Publicaciones del CONACULTA, la revista chilena Había Una Vez y la Fundación Cuatrogatos.
Además soy educador ambiental certificado por el CECADESU.
Ha sido becario de la ONU (2010) y el programa Jóvenes Creadores del FONCA en dos ocasiones (2013-2014; 2018-2019); realizado estancias de investigación en la Biblioteca Internacional de la Juventud en Múnich (2017) y el Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil, CEPLI, en Cuenca (2017), y residencias artísticas en el Centro de las Artes de San Agustín, Oaxaca (2018) y en California con la Fundación de Cornelia Funke (2019, 2020).
¡ Gracias Adolfo por invitarnos a viajar contigo y con los hijos de Caperucita !
Espero ansiosa la próxima aventura para conocer a la entrañable Marina Colasanti, quien a través de sus cuentos poéticos nos hace suspirar.