Preguntar, exigir: en voz alta, por escrito, en marchas; nombrar, seguir nombrando, hablar de Gaza… y de Ayotzinapa. A 11 años de las desapariciones forzadas de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el Ejército, al que AMLO deslindó de responsabilidades antes de irse, sigue sin entregar 800 folios con pruebas que podrían esclarecer paraderos y responsabilidades.

María de Jesús Tlatempa y otras madres del Colectivo de Madres y Padres de los 43, pidieron recientemente a la presidenta Claudia Sheinbaum que cumpla su promesa de entregarlos. Pero parece difícil con esa tendencia al «siempre no» del gobierno actual: creó comisiones y mecanismos históricos que luego ha desactivado. El breve paso de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), sólo agudizó las faltas.

“Ha sido, quizás, la peor encargada de los pocos años que tiene la comisión, porque es una mujer sumamente violenta con las familias, que no tiene sensibilidad, trato ni vocación de servicio y que, como vimos desde el inicio de su gestión, lo que hizo fue intentar contener el tema de las cifras de personas desaparecidas, desmanteló el Centro Nacional de Identificación Humana, afirmó el abogado Jorge Verástegui, hermano de dos personas desaparecidas en 2009 en Coahuila, para el portal periodístico «A dónde van los desaparecidos».

Tampoco opera el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) ni el Centro Nacional de Identificación Humana ni el Banco Nacional de Datos Forenses, que eran urgentes para combatir la crisis forense, el rezago de cuerpos no identificados en las morgues del país que, de acuerdo al Centro Prodh, asciende a los 72 mil 100 cuerpos (de 2006 a 2023). Asimismo está pendiente la renovación del Consejo Nacional Ciudadano de esta comisión, cuyos antiguos miembros (2021-2024) denunciaron en un comunicado: “La ausencia de participación ciudadana ha contribuido a un estancamiento institucional, agravando la crisis de desapariciones del país”.

El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPNO) enlista, oficialmente, a más de 133 mil personas. En otro reportaje de «A dónde van los desaparecidos», los periodistas Gerardo Antonio Martínez y Jonathan López García, entrevistan al antropólogo chileno mexicano, Claudio Lomnitz, que complejiza esta crisis.

«Luego de dedicar varios años al estudio del crimen organizado ―tarea que le ha permitido conversar con sobrevivientes e involucrados en la desaparición de personas―, explica en entrevista que existe un riesgo de mitificar la victimización de la sociedad ante el Estado, cuando son los tres elementos de la formación social los corresponsables de este problema. Es una especie de triángulo en cuyos vértices están las razones de índole política, social y económica. Sabe que esta propuesta no es rentable ni para el discurso oficial ni para la oposición partidista, pero se conduce con precaución. Da algunas claves desde el discurso teórico, pero también señala algunas zonas grises: acuerdos tácitos entre el crimen organizado y el Estado, como el beneficio mutuo que las desapariciones representan, por un lado, para los gobiernos al reducirse las cifras de homicidios, y por otro, para los grupos criminales por la falta de investigaciones, o el lucro que empresas legalmente constituidas en el ramo de las remesas obtienen con el cobro de extorsiones.»

En este contexto, y a 11 años de aquella noche del 26 de septiembre, en Iguala, cuando la policía, en complicidad con el crimen organizado y en presencia del Ejército, secuestró a 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, se realizarán diversas marchas dentro y fuera de México. La cita para la megamarcha en la Ciudad de México es a las 16:00 horas en el Ángel de Independencia. Desde allí la movilización caminará hasta el Zócalo.

¿De qué otras formas podemos mantenernos en movimiento, reclamar justicia, creer, confiar? La creación artística, la denuncia pública, los actos simbólicos (como plantones, cadenas humanas), la organización comunitaria… Dedicando tiempo a escuchar y acompañar a sobrevivientes y víctimas… Informándonos y difundiendo información, documentando, haciendo registros y archivos, exigiendo a las autoridades que trabajen, organizando seminarios, conferencias, ciclos de cine, círculos de lectura…

Por eso hicimos Canción de protesta por lxs jóvenes detenidxs desaparecidxs (UNAM, 2023), con ilustraciones y escrituras de Rosario Lucas, una novela de libre descarga de la que, a continuación, reproduzco el prólogo que escribimos Daniela Rea y yo, así como algunos de los recursos que imaginamos pueden sumarse a la protesta contra esta terrible crisis y a la exigencia de una vida segura, libre, risueña para lxs jóvenes.

Adolfo Córdova

 

LIBRE DESCARGA DE CANCIÓN DE PROTESTA AQUÍ

Canción de protesta (de libre descarga) y otros recursos

«Me gustaría que este libro no existiera. Y qué extraño, y qué justo, iniciar un libro deseando su desaparición», Cristina Rivera Garza, Dolerse. «Sería maravilloso que no existieran Las Rastreadoras», Mirna Nereida Medina, “Te nombré en el silencio”. «Yo voy contigo pase lo que pase, / 1-2-3, cuéntalo así / y si sigues tal vez llegues a más de cien mil», Cafe Tacvba, “1-2-3”. «Cántale a la luna y al sol, / cántale a la estrella que te acompañó, / cántale a tus amigos con el corazón», Onda vaga, “Mambeando”. «Un poquito de ensueño te guiará en cada abismo», Amado Nervo, “Viejo estribillo”. Cuando voy a dormir / cierro los ojos y sueño / con el olor de un país / florecido para mí», María Elena Walsh, “El jardinero”.

.

A lxs lectorxs de esta canción de protesta:

Vueltas y vueltas alrededor del sol hemos contado nuestros sueños y miedos, lo que nos hace felices y lo que nos angustia; hemos dibujado estampidas, pronunciado conjuros e invocaciones; hemos abierto preguntas y escrito poemas, relatos, cartas, novelas, intentando responderlas; hemos puesto atención a la vida de las personas y la hemos narrado, narrándonos también; y hemos escuchado, en el ritmo de la naturaleza, la música del mundo, e inventado canciones. Como tantas veces antes, salió de su interior un canto de ave que finalmente lo liberó [1].

Nos hemos reunido alrededor de las palabras y ellas nos han refugiado y regalado la posibilidad de imaginar un mejor lugar, un corazón común. Estábamos invitando a otros a participar en una misión imposible, como si el mundo fuera un barco y el barco se estuviera hundiendo. Teníamos que salvar las palabras que no debían hundirse por ningún motivo, pues eran las palabras que nos ayudarían a crear un nuevo mundo [2].

Hoy respondemos a ese antiguo llamado, continuamos ese cuento interminable, para hablar de lo que nos duele, de lo que se nos escapa de las manos, de la falta de certezas. Queremos hablar de la desaparición forzada de personas y del espacio que abre su ausencia.

Fue una idea que nació en solitario y que sólo pudimos materializar al imaginarla en compañía. Somos dos personas, y tres, y cuatro, que recurrimos a quienes antes de nosotrxs contaron, cantaron y nos convocaron con sus palabras. Tomamos prestadas sus voces para intentar decir lo que ahora nos parece impronunciable, y las trenzamos con la rebeldía de quienes en el presente nos enseñan otras formas de hacer y nombrar las cosas. El resultado es un gran coro, una playlist compartida, una mezcla que ocurre dentro y fuera de la mente de lx protagonista de esta historia: Lupe.

Muchos caminos de lecturas y muchas búsquedas después, lx encontramos, escuchamos su voz, como la del zenzontle, con sus 400 voces. Lupe es nuestrx guía en este viaje. Leerás lo que ve y lo que piensa con la intención de que no sea una sola voz, ni una sola persona: Lupe está hechx de muchas personas, tejidx por muchos textos, cantadx por muchas voces. Y queremos imaginar que se puede transformar con tu lectura, una que sume fragmentos de ti, de tus listados personales.

Esperamos que las que hemos elegido aquí te hablen, a ti y de ti, que te conduzcan por un mundo fantástico y real: la desaparición como acto de magia y como acto de violencia, y la literatura, las palabras como actos de esperanza, como dispositivos de protesta, memoria y justicia. Nos unimos en el dolor, pero nos sostuvimos en la lucha colectiva. Y en la esperanza [3].

Esta canción puede entonces tener muchos ritmos o modos de escucharse/leerse. Hemos pensado por lo menos en cuatro: uno consistiría en leer sólo la historia de Lupe, la única escrita en negro y con esta misma tipografía; otro sería que te quedes en el conjunto de textos en gris y con distintas tipografías, fragmentos de canciones, poemas, cuentos, novelas, testimonios, ensayos, entrevistas (encontrarás de quiénes son al final del libro), y que pongas play y stop en cualquier página y en el orden que quieras, como si fuera una antología; una tercera forma de leer sería, claro, la lineal, que integra todas las voces, sin consultar las referencias del final, para que fluyas con Lupe, y su complejo y variado mundo interior, sin interrupciones; y, por último, una cuarta posibilidad es la que tú imagines: déjate caer, déjate llevar y encuentra tu propio ritmo.

Aunque Lupe es unx personaje de ficción, está inspiradx en muchxs jóvenes que conocemos, en conversaciones con ellxs (verás sus nombres en los agradecimientos), en sus lecturas y playlists, en sus historias de huida y hartazgo en el restrictivo e injusto mundo adulto, y también está inspiradx en su fuerza, ganas de cambio y de gozo, y de emprender acciones concretas, simbólicas, para que regresen lxs que se fueron y vivamos en paz, e inspiradx igualmente en nuestras propias historias como los dj de esta canción.

Las voces de entrevistas, los testimonios, el arte de protesta y las escrituras y dibujos de niñxs fueron tomadas de la realidad. Gato Montés, el personaje con el que se encuentra Lupe, está basado en una persona que atravesó exactamente lo que relata: un regreso de una desaparición forzada.

Hacer este libro no fue nada fácil. Algunos de los hechos que relata todavía están “vivos”, todavía duelen, y sobre ellos quedan incógnitas, desacuerdos, encubrimientos, conflictos… [4]. Pero hacerlo fue también una manera de vencer la parálisis a la que conduce la violencia sistemática y adultocéntrica. Nos manifestamos escribiendo, dibujando y leyendo contra las desapariciones forzadas, en favor de la memoria, la justicia, la paz, la escucha, la empatía, la fiesta, la risa, la paciencia, el amor y la voz en alto, política y polifónica, de lxs jóvenes.

Antes que libros, fuimos voces, somos voces; la memoria ha sido y es un canto colectivo, una rapsodia, como ésta, para encontrarnos. ¿Quién dijo que todo está perdido? “Cántalo para que no se olvide”, dicen las abuelas. ¿Cantas esta protesta con nosotrxs? ¿Sumas tus consignas? ¿Exiges con nosotrxs? Yo vengo a ofrecer mi corazón [5].

Adolfo Córdova y Daniela Rea.

NOTAS:

[1] María Gripe, En el tiempo de las campanas, Bogotá, Babel, 2012.
[2] Ricardo Chávez Castañeda, Severiana, CDMX, FCE, 2010.
[3] Estela Carlotto, prólogo de Historias de abuelas de Laura Ávila [et al.], Buenos Aires, col. Memoria, Amauta, 2022.
[4] Carla Baredes e Ileana Lotersztain, Abuelas con identidad. La historia de las Abuelas de Plaza de Mayo y los nietos restituidos, Buenos Aires, Ediciones Iamiqué, 2012.
[5] Fito Páez, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, Giros, EMI Odeon SAIC, 1985.

LIBRE DESCARGA DE CANCIÓN DE PROTESTA AQUÍ

 

¿Qué tengo que ver yo con lo que le sucede al mundo?

Aquí encontrarás un listado con más recursos (que nos acompañaron especialmente) para seguir mezclando esta protesta. La idea es que sean más puntos de partida para hablar de esta crisis de desapariciones forzadas que vivimos en México, transformar el miedo y participar de la exigencia de justicia y la resistencia activa y vital.

PLAYLIST DEL PLAYLIST

La canción social o canción de protesta tuvo su auge en las décadas de los 60 y 70 en Latinoamérica y se relaciona con el movimiento musical de “Nueva canción” o “Nueva canción latinoamericana” que denunciaba la intervención militar extranjera, los totalitarismos, la desigualdad, el imperialismo estadounidense y europeo, la explotación del campo y de los campesinos, el consumismo… Aquí está la lista de reproducción con todas las canciones que mezclamos y en orden de aparición:

¿Qué canciones te dan fuerza o te han acompañado en momentos difíciles? ¿Con cuáles pides justicia? Puedes organizar karaokes de protesta o hacer playlists públicas y colaborativas con tus amigxs (incluye #Cancióndeprotesta para que la conozcamos).

También te recomendamos escuchar este álbum: De vuelta a casa, Ayotzinapa somos Todxs, compilación de canciones por Ayotzinapa:

 

CICLOS DE CINE

En la última década diversxs realizadorxs en México han emprendido investigaciones para realizar largometrajes de ficción y documentales alrededor de las desapariciones forzadas y el terrorismo de Estado. Aquí te compartimos una selección para proponer un cineclub.

¿Quién soy yo? de Estela Bravo (Argentina, 2007). Disponible aquí, en el canal de YouTube de Abuelas de Plaza de Mayo.

Nostalgia de la Luz de Patricio Guzmán (Chile, 2010).
Abrir la tierra de Alejandro Zuno (México, 2013).
Retratos de una búsqueda de Alicia Calderón (México, 2014).
Ausencias de Tatiana Huezo (México, 2015).
Tempestad de Tatiana Huezo (México, 2016).
No sucumbió la eternidad de Daniela Rea (México, 2017).
Sin miedo de Claudio Zulian (México/Guatemala, 2017).
Ayotzinapa, El paso de la tortuga de Enrique García Meza (México, 2018).
Soles negros de Julien Elie (Canadá/México, 2018).
Volverte a ver de Carolina Corral Paredes (México, 2020).
Te nombré en el silencio de José María Espinosa de los Monteros (México, 2021).

.

CÍRCULOS DE LECTURA

Aunque la mayoría de los textos mezclados en Canción de protesta pertenecen a libros que te encontrarás en el listado de las referencias (al final del pdf descargable), seleccionamos aquí algunos títulos que abordan las desapariciones forzadas y que nos acompañaron de forma muy especial en el proceso de escritura y mashup de este libro.

El mar y la serpiente de Paula Bombara (Norma Argentina, 2005).
Severiana de Ricardo Chávez Castañeda (fce, 2010).
Formas de volver a casa de Alejandro Zambra (Anagrama, 2011).
Tal vez vuelvan los pájaros de Mariana Osorio Gumá (Ediciones Castillo, 2014).
Al sur de la alameda de Lola Larra y Vicente Reinamontes (Ekaré Sur, 2014).
Diario de un hada de Florencia Ordóñez (Malasaña Ediciones, 2015).
Ayotzinapa. La travesía de las tortugas de Mónica Ocampo y José Luis Tapia (coord.) (Ediciones Proceso, 2015).
Los que volvieron de Márgara Averbach (Sudamericana, 2016).
Todo Eso Es Yo de Sylvia Aguilar Zéleny (Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, 2016).
Antígona González de Sara Uribe (Sur +, 2019).
Ayotzinapa. Horas eternas de Paula Mónaco Felipe (Para leer en libertad, 2019).
Una historia oral de la infamia de John Gibler (Sexto Piso, 2020).
Historias de abuelas de Laura Ávila [et al.] (Amauta, 2022). 

Libros informativos de libre descarga:

Documentos y trabajos periodísticos que pueden ayudar a enmarcar lecturas y acompañar conversaciones informadas y críticas sobre la crisis de las desapariciones y cómo atravesarla.

México 2022: niñez y desapariciones, de la Red por los Derechos de la Infancia, elaborado por Paula Mónaco Felipe, coordinado por Valeria Geremia y Tania Ramírez Hernández.

Para leer en contextos adversos y otros espacios emergentes. de Evelyn Arizpe (et. al.), Secretaría de Cultura/DGP, 2018.

Desaparecido es un lugar de Daniela Rea + 10 colaboradores del Fondo Resiliencia. Ilustraciones: Rosario Lucas. Global Initiative y Resilience Fund, 2021. Suiza

La fuerza de las palabras. Protocolo para una intervención cultural en situaciones de emergencia (CERLALC/Secretaría de Cultura, 2018). 

Para leer con niñxs

Algunos títulos para conversar con niñxs. En mis entradas ¿Cómo contarles Ayotzinapa? y Sr. Presidente, ¿dónde los tienen? pueden encontrar una crónica con más títulos y su mediación.

La composición de Antonio Skármeta y Alfonso Ruano (Ekaré, 2000).
Camino a casa de Jairo Buitrago y Rafael Yockteng (FCE, 2008).
Abuelas con identidad de Carla Baredes, Ileana Lotersztain y Eleonora Arroyo (Ediciones Iamiqué, 2012).
Quien soy de María Teresa Andruetto, Paula Bombara, Mario Méndez, Iris Rivera, Irene Singer, María Wernicke, Istvansch, Pablo Bernasconi (Calibroscopio, 2013).
Olivia, el bosque y las estrellas de Nuria Santiago (Ediciones sm, 2015).
Niños de María José Ferrada (Grafito Ediciones, 2013/Ediciones Castillo, 2018).
El diario de Francisca. 11 de septiembre de 1973 de Patricia Castillo y Alejandra González (editoras) (Hueders, 2019).
Mañana viene mi tío de Sebastián Santana (FCE, 2018).

.

CREACIÓN DE COMUNIDADES

Existen decenas de colectivos de familias buscadoras y organizaciones civiles que apoyan las búsquedas. Aquí puedes encontrar algunos y otras ideas para involucrarte:

Brigada Nacional de Búsqueda
https://www.facebook.com/brigadadebusqueda/
Instagram: @brigadadebusqueda

Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez
https://centroprodh.org.mx
Instagram: @centroprodh

Hasta encontrarles – Las Rastreadoras de El Fuerte.
https://hastaencontrarles.com/

Abuelas de Plaza de Mayo
https://www.abuelas.org.ar

Volverte a ver
http://www.amatefilms.mx/volverteaver/

Grupo de Investigación en Antropología Social y Forense (GIASF)
http://www.giasf.org

Quinto elemento LAB
http://www.quintoelab.org

A dónde van los desaparecidos
http://www.adondevanlosdesaparecidos.org

Data Cívica
http://www.datacivica.org

Identificación Humana MX
http://www.identificacionhumana.mx

Regresando a Casa Morelos
http://www.facebook.com/regresandoacasamorelos

Colectivo Solecito de Veracruz
https://www.facebook.com/Lucidige/

Movimiento por nuestros desaparecidos en México
http://www.facebook.com/movNDmx

.

¿QUÉ MÁS PUEDO HACER?

Además de recomendar libros, organizar ciclos de cine y círculos de lectura, informarte y abrir otros espacios de conversación crítica alrededor de las desapariciones forzadas, puedes:

-Colaborar como voluntario en colectivos, compartir sus contenidos y realizar donaciones económicas o en especie.
-Asistir a marchas como la del 10 de mayo, el 26 de septiembre y el 30 de agosto (Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas).
-Generar contenidos sobre esta crisis y compartirlos en tus redes sociales y otros medios, y demandar coberturas y seguimientos en medios de comunicación.
-Continuar exigiendo a las autoridades que brinden información, participen en las búsquedas y encaren la aparición con vida de las personas desaparecidas.

.

¿NECESITAS AYUDA?

Nos enoja darnos cuenta de las pocas opciones que tienen niñxs y jóvenes para denunciar los distintos tipos de injusticias y violencias a las que sobreviven. Las redes sociales se han vuelto el principal espacio de contención y creación de comunidad aunque no siempre signifiquen un cambio y también puedan provocar ansiedad y aislamiento, e implicar riesgos.

A pesar de que muchxs adultxs se han ganado a pulso tu desconfianza, creemos que todavía hay un buen puñado al que acudir para pedir ayuda. Dales, danos, esa oportunidad y enséñanos cómo apoyarte.

A continuación una serie de sitios y guías para denunciar diversos delitos y, en particular, la desaparición forzada.

Si sufres de violencia o conoces a alguien que la padezca:

Denuncia. Plataforma virtual con información útil para denunciar 17 tipos de delitos distintos que incluye el “paso a paso” en el proceso de denuncia completo, un localizador de ministerios públicos, un buzón de quejas de irregularidades en denuncias y varias herramientas de asesoría y descargables. Realizado por la iniciativa de la sociedad civil “Impunidad Cero”. https://denuncia.org

¿Alguien cercanx está desaparecidx? ¿o conoces a alguien que busca a una persona desaparecida?

Socorrobot
“Hola, soy SocorroBot y te guiaré en el proceso de denuncia y reporte de la desaparición de una persona en México. Te daré información sobre las autoridades encargadas de atender el caso y sus datos para que les contactes, los documentos que necesitarás, tus derechos y otros consejos. ¿Quieres hablar conmigo?”
https://socorrobot.org

Búsqueda en vida. Saberes y experiencias de familias y colectivos.
Este sitio es la versión digital de la guía Caminos para la Búsqueda en Vida que, al igual que la guía (de descarga en el sitio) quiere ser una herramienta que allane el camino de quien enfrente el posible infortunio de tener a un ser querido desaparecido en México.
https://desaparecidosbusquedaenvida.mx

No somos expedientes
Contiene herramientas e información útil para familiares en búsqueda de personas desaparecidas que dan seguimiento a sus denuncias ante el Ministerio Público. https://nosomosexpedientes.mx

Comisión Nacional de Búsqueda
Desde 2017 y por insistencia de las familias de personas desaparecidas, se publicó la Ley General en Materia de Desaparición que propone “una división funcional entre la búsqueda de las personas desaparecidas y la investigación de los hechos” y crea la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (cnb) y las comisiones de búsqueda estatales. Su obligación es realizar o coordinar, junto con autoridades federales y estatales, acciones de búsqueda con la finalidad de encontrar a las personas desaparecidas.
https://comisionacionaldebusqueda.gob.mx
Teléfonos: 55-1309-9024 (recibe mensajes de WhatsApp).
800-028-77-83 (desde cualquier punto del país).
185-52-62-31-09 (número gratuito de larga distancia internacional).
Reporte en línea (permite solicitar anónimamente la búsqueda):
https://cnbreportadesaparecidos.segob.gob.mx

Guías de libre descarga

Caminos para la búsqueda en vida. Saberes y experiencias de familias y colectivos.

Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

El amparo buscador. Una herramienta contra la desaparición forzada de personas. Guía para familiares y personas juzgadoras.

No somos expedientes. Guía práctica para familiares en búsqueda de personas desaparecidas que dan seguimiento a sus denuncias ante el ministerio público.

Ilustración de Rosario Lucas para el libro Canción de protesta por lxs jóvenes detenidxs desaparecidxs (UNAM, 2023).

Entradas relacionadas:

‘Tenemos dignidad, exigimos justicia’ A 10 años de preguntarnos ¿dónde están?

¿Dónde están? Escritores sobre #Ayotz1napa

Las madres rastreadoras y la muerte

La biblioteca roja. A 50 años del 68, más de 50 libros para niños y jóvenes que lo nombran: Fue el Estado

¿Cómo contarles Ayotzinapa? A cinco años de la desaparición forzada de 43 estudiantes

Sr. Presidente, ¿dónde los tienen? 

Canción de cuna para gobernante. Música para despertar la protesta a 6 años de Ayotzinapa

La Infancia Cuenta en México 2022: niñez y desapariciones

Un sexto dedo en cada mano. Antología de Nasser Rabah de libre descarga

El mayor infanticidio de este siglo. Carta URGENTE en defensa de las infancias de Gaza y su derecho a la vida.

Desde el río hasta el mar: bibliotecas palestinas y protestas juveniles

‘¿Por qué tanta barbaridad en esta tierra tan bonita?’ Infancia, memoria y guerra

Investigadores y activistas por la defensa de la niñez en Palestina + Declaración de IBBY Internacional

Terrorismo de Estado y libros para niños

Terrorismo de Estado y libros para niños II

Bichitos de luz en la oscuridad, un minuto de silencio: Ma. Teresa Andruetto + ¡ALTO al genocidio en Gaza!

.

Entrada No. 272
Autor: Adolfo Córdova. Autores de «A lxs lectorxs de esta protesta»: Adolfo Córdova y Daniela Rea. Ilustración de portada: Rosario Lucas. Fecha original de publicación: 24 de septiembre de 2025.

Comparte tu opinión, deja un comentario.