A continuación encontrarás enlaces a estudios de posgrado, seminarios y otros cursos en los que participo y cuya convocatoria está abierta.
Un mapa de Nunca Jamás / Laboratorio Emilia
Yo, mediador / Troquel
Máster en Libros y LIJ / UAB
Ha nacido una estrella / Anatarambana
Próximas presentaciones:
Por acá ando como en tres pistas: presentando mis libros, impartiendo talleres para niños, niñas y jóvenes y dando charlas a especialistas.
36 Congreso Internacional de IBBY
Congreso Internacional de Lectura IBBY Cuba
Feria del Libro de Minería
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Colaboraciones:
Instituciones de las que he recibido apoyo para investigación o becas de creación artística o con las que colaboro como lector voluntario, consultor o profesor.
Observan el libro, pasan las páginas. Ojos arriba y abajo por las ilustraciones. Dicen el nombre de un personaje, bajito, para sí mismos. Leen, escuchan lo que les leen. Quieren detenerse […]
Observan el libro, pasan las páginas. Ojos arriba y abajo por las ilustraciones. Dicen el nombre de un personaje, bajito, para sí mismos. Leen, escuchan lo que les leen. Quieren detenerse allí, en ese diálogo. Vuelven, páginas atrás. Van hacia el final, preguntan, guardan silencio, mueven el cuerpo. Otra vez. Observan…
Y Florencia Gattari con ellos. Lee y los acompaña a lo largo de un libro, escritora y observadora sensible a esos momentos donde lo más simple y poderoso se revela: las experiencias reales de niños con libros.
Florencia nos comparte, en cuatro pequeñas anécdotas, cuatro instintos lectores. No busca respaldar ninguna teoría de recepción lectora (aunque, sin duda, mucho ejemplifican estas historias), comparte lo inesperado, nos llena de los misterios que ella misma ha atestiguado.
Leí dos de estas anécdotas, conmovedoras y enigmáticas, en el imperdibleblogde Florencia e inmediatamente le escribí para ver si podíamos publicarlas aquí. Agregó dos más, una con su propia hija. Son cuatro gestos, cuatro rasgos que dan forma a ese lector, hecho de muchos humores y muchos secretos, del que se teoriza y se explica y para el que se «planean» libros, pero que, como queda demostrado aquí, es imposible descifrar. Ello resulta, dice Florencia, una condición tan deseable como transformadora.
Ilustración de Quint Buchholz.
Un cálculo imposible
por Florencia Gattari*
Llamo transformación silenciosa a una transformación que se produce sin ruido, y por lo tanto de la que no se habla. Su imperceptibilidad no es la de ser invisible, porque se produce ostensiblemente, ante nuestros ojos, pero no se advierte. (…) En la naturaleza, no oímos a los ríos cavando su lecho o a los vientos erosionando las montañas, pero ellos dibujaron poco a poco el relieve que tenemos ante la vista, y forman el paisaje.
La escena sucede hace unos años en un hospital público. Somos algunos grandes y muchos chicos en un taller de juegos. Hay gente jugando a la pelota, saltando al elástico, dibujando. Yo estoy cerca de los libros. Un chico se arrima, debe tener unos ocho años. Agarra un cuento y me dice «Leeme». El cuento se llama Miedo[2], y es de Graciela Cabal. Entonces yo leo la historia de un nene que tiene mucho miedo, muchos miedos. Que va con miedo hasta la plaza, para darle el gusto a su mamá, y en la plaza se encuentra con que alguien le está pegando a un perro. Un nene que, sin saber qué hacer, con miedo y todo, se para al lado del perro. En silencio. Y logra que la otra persona se vaya. Pero entonces el perro sigue al nene, y el nene tiene que plantearle a su mamá: «No es de nadie, ¿lo llevamos?». La mamá dice que no pero el nene está decidido. Y se lo llevan. El perro, una vez que llega a la casa, se come todos los miedos uno por uno. Entonces el nene de este cuento ya no tiene miedo, tiene perro.
Al final de la lectura, el chico que eligió el libro busca una página y me pide que lea de nuevo. Una vez. Dos veces. Muchas. «No es de nadie, ¿lo llevamos?» Yo no entiendo y no importa. Leo. Cuando el taller termina, la persona que lo trajo comenta que ese chico y su hermana están en proceso de guarda con fines de adopción.
2. Diferencias
Una nena que debe tener seis o siete años y está muy enojada con su madre, se pone a leer Choco encuentra una mamá[3], de Keiko Kasza. Esta es la historia: hay un pajarito que no tiene mamá y decide buscar una. Le pregunta a la jirafa si puede ser su mamá porque es amarilla como él, pero la jirafa le dice que no porque no tiene plumas. Les pregunta a una morsa y a una pingüina: tampoco son lo suficientemente parecidas. Choco está triste. La señora oso le ofrece que ella podría ser su mamá, pero Choco ya sabe cómo son las cosas y le explica que no, porque la señora oso no tiene plumas, ni es amarilla, ni nada. Ella entiende el punto, aunque igual lo invita a comer torta de manzana con sus otros hijos. Cuando Choco llega a la casa de la señora oso, ve que sus otros hijos son un hipopótamo, un cocodrilo y un chanchito. Y se queda a gusto en esa familia que lo recibe.
El librero que me lo vendió dijo en su momento: «Lo llevan mucho para trabajar la adopción». La nena con la que leo, en cambio, me dice: «Este es un libro sobre por qué las hijas son diferentes de las mamás».
3. Un caballo con anteojos
Durante algunos meses leí una vez por semana Del Topito Birolo y de todo lo que pudo haberle caído en la cabeza[4] con un chico que tenía seis años. El protagonista del cuento es un topo al que le cae un oloroso regalo encima, y que se dedica a recorrer la zona estudiando las cacas de muchos otros animales con la esperanza de saber “quién se hizo eso en su cabeza”.
Más allá de la diversión de nombrar y mirar cacas, este chico estaba interesado en que el caballo Chuy usara anteojos igual que él. De hecho, lo que hacíamos con el libro era algo que él llamaba “jugar al cine”. El juego empezaba cuando cerraba la persiana para oscurecer el lugar y encendía una lámpara de pie. Se sentaba en el sillón y yo, siguiendo sus instrucciones, me ponía detrás de él, fuera de su vista, pero sosteniendo el libro delante de sus ojos. Después leía en voz alta mientras él seguía las líneas con el dedo. Toda una coreografía de cosas visibles y escondidas, hasta el mejor momento que llegaba siempre con la aparición de Chuy: “un caballo con anteojos, cool”, decía muchas veces mi compañero de cine.
4. Corriente alterna
Escribí estas situaciones de lectura hace un tiempo para sumarme al reclamo de los vecinos de Parque Patricios, cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió reducir la biblioteca infantil Enrique Banchs y construir un bar en ese predio. Quería contar lo que cae de maduro: que es todo al revés de lo que están haciendo, que hay que agrandar las ocasiones de encuentro entre libros y niños. No achicar, no achicarse. Tristemente, esa discusión sigue en pie.
Ahora, mientras retomo estas líneas, mi familia y yo estamos de vacaciones. Traje una pila de libros para chicos, nuevos y vistosos, para trabajar tranquila en las sierras. Mi hija de siete años los mira y pasa de largo. Pero encontró en la biblioteca de la casa donde estamos un volumen en tapa dura de las historietas de Maitena Mujeres alteradas[5] y no lo soltó desde que llegamos. Hace unos días visitamos una librería donde le mostré cómics para chicos. “Están buenos, me dijo, pero prefiero mi libro”. Y volvió a Maitena. Yo no sé qué busca y no sé qué encuentra ahí, pero ese ha devenido su libro. Además, está convencida de que el título de lo que lee es “Mujeres alternadas”.
Lo que trato de decir es que no se sabe muy bien lo que pasa entre un libro y un chico, de la misma manera que no sabemos los adultos qué nos va a pasar con lo que empezamos a leer cada vez. Es la suerte que tenemos: no se pueden programar las resonancias, las emociones, el lugar de lo nuestro que será interpelado por la voz de lo otro que habla en unas páginas. Por eso un libro que alguien recetaría para superar los miedos puede ser, para un lector, una historia de adopción; otro que trabaja sobre la adopción puede resultar, para una lectora, una historia sobre las diferencias, y el que todos llamamos “el topito Birolo” puede llamarse para un niño en particular “el del caballo Chuy”, verdadero e ignorado protagonista de la historia de los anteojos. Y entonces habrá tantos libros como lectores. Hermoso.
La lectura se despreocupa de todas las lógicas del cálculo y la rentabilidad: no discute, solo habla en otro idioma. Yo creo que es un idioma de paciencia, de imponderables, de transformaciones silenciosas: me gusta pensar eso.
Ilustración de Quint Buchholz para El libro de los libros, Lumen.
[1] Jullien, François, Cinco conceptos propuestos al psicoanálisis, El cuenco de plata, Buenos Aires, 2013.
[2] Cabal, Graciela (texto) y Hilb, Nora (ilustraciones), Miedo, Sudamericana colección Los Caminadores, Buenos Aires, 1997.
[3] Kasza, Keiko, Choco encuentra una mamá, Norma colección Buenas Noches, Buenos Aires, 2007.
[4] Holzwarth, Werner (texto) y Erlbruch, Wolf (ilustraciones), Del Topito Birolo y de todo lo que pudo haberle caído en la cabeza, traducción de Francisco Morales, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1991.
*Florencia Gattari nació en Buenos Aires en 1976. Es Licenciada en Psicología (UBA) y actualmente se dedica al psicoanálisis y a la escritura. En 2007 ganó el premio El Barco de Vapor de Argentina por su novela Posición adelantada. A partir de allí publicó otros títulos que han llegado también a Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Uruguay y España. Recientemente su libro Historia de un pulóver azul fue Destacado de Alija como mejor cuento infantil 2016.
Periodista, escritor, investigador y mediador de lectura. Máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil por la U. Autónoma de Barcelona. Jurado de premios de LIJ nacionales e internacionales, miembro de comités editoriales, profesor en instituciones y universidades de México y el extranjero y colaborador de bibliotecas y proyectos comunitarios de promoción lectora. Ha sido becario de la ONU, el FONCA, la Biblioteca Internacional de la Juventud en Múnich, el CEPLI en Cuenca y la Fundación de Cornelia Funke en California. Entre otros reconocimientos ha recibido el Premio Nacional Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015 y The White Ravens 2017 por su libro El dragón blanco y otros personajes olvidados (FCE, 2016); y el Premio Antonio García Cubas 2019 del INAH al mejor libro y labor editorial, en categoría obra infantil y Los Mejores del Banco del Libro por Jomshuk. Niño y dios maíz (Castillo, 2019). Como antologador ha publicado La hoguera de bronce. Historias de selvas y ciudades (Secretaría de Cultura, 2017), Renovar el asombro. Un panorama de la poesía infantil y juvenil contemporánea en español (UCLM, 2019) y, próximamente, Cajita de fósforos. Antología de poemas sin rima (Ekaré, 2020). En todas sus áreas de especialización le interesa el diálogo directo con niños, niñas y jóvenes. Tiene un blog de periodismo especializado en literatura infanitl y juvenil: linternasybosques.com.
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De niño me gustaba jugar a los desastres naturales, inventar cuentos y pasear en mi triciclo rojo.
Todos los domingos íbamos a la playa. Pero yo prefería los nortes del invierno. O brincar de una roca a otra en la selva de los Tuxtlas y no me importaba nadar en albercas con el agua verde.
Nací a medianoche, en los primeros minutos del 15 de agosto de 1983, en un cuarto de un hospital muy pequeño, que tenía una ventana por la que se veía un almendro. En Veracruz, México.
Espero envejecer como mis abuelos y que alguna vez alguien vuelva a mis libros para volver a su infancia.
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He tomado talleres de crónica, narrativa y literatura infantil y juvenil con María Teresa Andruetto, Teresa Colomer, Marina Colasanti, Daniel Goldin, Brenda Bellorín, Cecilia Silva Díaz, Michèle Petit, Joëlle Turin, Jorge Volpi, Ignacio Padilla, Manuel Peña, Julio Villanueva Chang, Andrea Fuentes Silva, José Luis Martinez Suárez, José Homero, entre otros.
Tengo un máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona. Estudié Ciencias de la Comunicación, enfocado en Periodismo, y un certificado en Literatura en la Universidad de las Américas Puebla con la beca Excelencia Jenkins. Fui editor del periódico universitario y presidente de la asociación ambiental estudiantil.
Mi tesis de licenciatura, dirigida por Ignacio Padilla, fue una propuesta de revista de arte y ambientalismo que me hizo graduarme con Magna Cum Laude, obtener el Premio Estatal de Periodismo Luis Tecuapetla en Puebla y el segundo lugar del Premio Nacional de Trabajos Recepcionales del CONEICC. Una versión muy parecida de la revista fue adoptada por el periódico Reforma para publicarla bimestralmente con el nombre de “Verde” y continúa vigente.
Fui reportero y editor de suplementos especiales del periódico Reforma, donde constituí y edité varias revistas. He publicado mis textos en revistas digitales e impresas como Punto en línea, Picnic, La Peste, Pijama Surf, Letras Explícitas, Registro, México Desconocido, Revista Había Una Vez, Cuatrogatos, Ventana de Papel, Ciclo y Genial y Like (revistas y secciones infantiles y juveniles del periódico Reforma).
Fui elegido por el Banco Interamericano de Desarrollo como periodista representante de Latinoamérica para la cobertura del Primer Foro de Crecimiento Verde celebrado en Seúl, Corea del Sur; por las Naciones Unidas para cursar talleres de periodismo ambiental en Indonesia y Panamá; y por la embajada de Israel en México como periodista represente de Latinoamérica en la Conferencia de Tecnologías del Agua PRE WATEC en Tel Aviv.
Vivo en la ciudad de México desde el 2008. Escribo de viajes, medio ambiente y LIJ para el periódico Reforma.
Trabajo con grupos de promoción de lectura en primarias y en la Biblioteca Vasconcelos, y soy fundador de la biblioteca comunitaria BRINCO-Lectura.
Soy miembro de la Red Internacional de Investigación Universitaria en LIJ, por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. He impartido talleres y ponencias en diversos congresos y encuentros, y soy profesor invitado en los cursos de LIJ de la Universidad Nacional Autónoma de México y en A Leer/IBBY México.
También colaboro con la Dirección General de Publicaciones del CONACULTA, la revista chilena Había Una Vez y la Fundación Cuatrogatos.
Además soy educador ambiental certificado por el CECADESU.
Ha sido becario de la ONU (2010) y el programa Jóvenes Creadores del FONCA en dos ocasiones (2013-2014; 2018-2019); realizado estancias de investigación en la Biblioteca Internacional de la Juventud en Múnich (2017) y el Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil, CEPLI, en Cuenca (2017), y residencias artísticas en el Centro de las Artes de San Agustín, Oaxaca (2018) y en California con la Fundación de Cornelia Funke (2019, 2020).
Excelente!!! Me parece que lo que hace Florencia no es lectura sino ENTREGA de un libro. Detras de la lectura muchas veces se puede chispotear la docencia. Solo detrás de la entrega un chico puede apoderarse de un texto, darle sentido. SU SENTIDO. Y sólo se logra con ACTITUD DE ENTREGA
Muchas gracias, Marilú. Es muy cierto lo que dices. La experiencia real de la lectura implica no nada más estirar la mano con un libro, pasearse por una librería o biblioteca, «decicarle 20 minutos» como fórmula mágica (todo esto, ayuda, cómo no), hace falta esta entrega que mencionas, algo así como estar verdaderamente ahí, observar, dialogar, detenerse y disfrutar la lectura uno también. Sin duda, por las experiencias que nos comparte Florencia, esa es su aproximación. Gracias por comentar. ¡Un abrazo!
Blog de lectura crítica y periodismo especializado en literatura infantil y juvenil.
Soy Adolfo Córdova Ortiz, escritor, periodista, investigador y mediador de lectura independiente. Cursé el Máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona en 2012-2013 y en enero de 2014 lancé este blog. He sido becario de la ONU, el FONCA, la Biblioteca Internacional de la Juventud de Múnich, el CEPLI-UCLM y la Fundación de Cornelia Funke. Colaboro con diversos medios impresos y digitales e instituciones de fomento a la lectura. Soy profesor invitado en cursos presenciales y en línea de varias universidades y he sido jurado de premios de LIJ nacionales e internacionales. He publicado libros y antologías para niños, niñas y jóvenes y para mediadores. Todas las entradas en este blog, salvo las etiquetadas como «Expertos invitados», son de mi autoría. ¡Bienvenid@s!
Blog ganador del Premio Latinoamericano de LIJ «La Hormiguita Viajera» 2016
Otorgado por la Biblioteca Popular Madre Teresa, Prov. de Buenos Aires, Argentina.
Mis libros
Cataplum, 2022. Los mejores libros para niños de la Biblioteca Pública de Nueva York 2022. Ilustraciones seleccionadas en el Nami Concours 2023 de Corea del Sur.
Casa Gallina, 2022. Descarga gratuita. Clic en la imagen.
Ekaré, 2021. Los mejores del Banco del Libro de Venezuela 2022, Recomendado Premio Fundación Cuatrogatos 2022, The White Ravens 2022.
Ekaré, 2020. Premio Bologna Ragazzi de poesía 2021. Los Mejores del Banco del Libro 2021. Premio Fundación Cuatrogatos 2022. Selección OEPLI 2022.
FCE, 2020. Premio Los Mejores del Banco del Libro de Venezuela 2021. Recomendado por la Fundación Cuatrogatos.
Alboroto Ediciones, 2019. Postulado a Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2020 del Banco del Libro. Recomendado Premio Fundación Cuatrogatos 2021. Favorito del Comité Lector de IBBY México en su Guía de Libros Infantiles y Juveniles 2021. Seleccionado para la Biblioteca SEP Centenaria 2022 en edición bilingüe Maya-Español.
Ediciones Castillo, 2019. Mención Honorífica del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2015, en categoría poesía infantil. Premio Antonio García Cubas 2019 del INAH al mejor libro en categoría obra infantil. Mención Honorífica del Premio de Ilustración del Festival de Lectura de Sharjah en Emiratos Árabes 2019. Favorito del Comité Lector de IBBY México en su Guía de Libros Infantiles y Juveniles 2020. Recomendado del Premio Fundación Cuatrogatos 2020. Premio Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes del Banco del Libro 2020. The BRAW Amazing Bookshelf 2022 a los 100 mejores libros de la Feria del Libro de Bologna. Seleccionado para la Biblioteca SEP Centenaria 2022 en edición bilingüe Nuntajiiyi-Español.
CEPLI-UCLM, 2019.
Secretaría de Cultura, 2017. Postulado a Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2018 del Banco del Libro. Seleccionado Programa Nacional de Salas de Lectura 2018. Seleccionado en Guía de Libros Infantiles y Juveniles de IBBY México 2020.
Fondo de Cultura Económica, 2016. Beca Jóvenes Creadores FONCA 2013-2014. Premio Nacional Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015. Seleccionado SEP 2016. Seleccionado The White Ravens 2017 de la Biblioteca Internacional de la Juventud. Finalista Premio Fundación Cuatrogatos 2018. Premio Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes del Banco del Libro 2018. Programa Nacional de Salas de Lectura 2018.
Secretaría de Cultura, 2016.
Pearson, 2015. Postulado a Los mejores libros para niños y jóvenes 2016 del Banco del Libro. Guía de libros recomendados de IBBY México 2017 y Recomendado en el Premio Fundación Cuatrogatos 2017.
Excelente!!! Me parece que lo que hace Florencia no es lectura sino ENTREGA de un libro. Detras de la lectura muchas veces se puede chispotear la docencia. Solo detrás de la entrega un chico puede apoderarse de un texto, darle sentido. SU SENTIDO. Y sólo se logra con ACTITUD DE ENTREGA
Muchas gracias, Marilú. Es muy cierto lo que dices. La experiencia real de la lectura implica no nada más estirar la mano con un libro, pasearse por una librería o biblioteca, «decicarle 20 minutos» como fórmula mágica (todo esto, ayuda, cómo no), hace falta esta entrega que mencionas, algo así como estar verdaderamente ahí, observar, dialogar, detenerse y disfrutar la lectura uno también. Sin duda, por las experiencias que nos comparte Florencia, esa es su aproximación. Gracias por comentar. ¡Un abrazo!